Percepción y realidad

Según la Real Academia Española, ‘percepción’ es:  “Sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos”.
La percepción es un balance dinámico entre la realidad y nuestra mentalidad. La realidad se divide en tres niveles: potencialidad, actualidad y manifestación.
percepcion-y-realidadLa potencialidad es la infinidad de posibilidades que se intersectan y una realidad de disposiciones y poderes
que subyace cosas que se esfuerzan por convertirse en algo concreto, específico y manifiesto. Como disposiciones, las cosas tienen una influencia poderosa sobre nosotros, convencen nuestra atención. No somos víctimas pasivas de estos poderes externos, somos sus combatientes activos. Transformamos la realidad según nuestra perspectiva sobre la misma, una perspectiva que depende de nuestra ubicación física (donde estamos) nuestros receptores sensoriales, nuestra matriz cultural histórica y actual, los significados y valores y el campo psicológico dinámico. La percepción es entonces la resultante del conflicto dialéctico entre una realidad tratando de manifestarse a través de nosotros y nuestra transformación perspectiva de esta realidad.
El complejo múltiple de potencialidades, disposiciones y poderes están latentes y subyacen manifestaciones específicas y efímeras de la realidad. Estas mismas huellas latentes se combinan en formas solapadas e intrincadas, pero sin embargo son reducibles a patrones que nos permiten entender nuestras percepciones, para dar orden al mundo, y para predecir las consecuencias de nuestro comportamiento. Estos patrones forman funciones latentes o componentes espaciales de nuestro mundo físico, entorno sociocultural y campo psicológico dinámico.
La percepción entonces se produce en un campo dinámico de fuerzas esforzándose por mantener un equilibrio entre la capacidad cognitiva del perceptor, sus sensaciones, su personalidad, disposiciones y expectativas. Este equilibrio es una faceta de nuestra perspectiva, y las fuerzas psicológicas que mantienen el equilibrio son parte de nuestra transformación de perspectiva activa de la realidad. Entre estas fuerzas está nuestra personalidad multidimensional. La personalidad está delimitada por una variedad de componentes (funciones latentes) que define nuestras motivaciones (necesidades, roles y sentimientos) temperamentos, capacidades, estados de ánimo y estados. Estos componentes abarcan todo el espacio psicológico que limita nuestro campo dinámico.
La percepción es por lo tanto una confrontación entre nosotros y la realidad, o  un equilibrio entre los dos.
La percepción se establece a través de los cinco sentidos y es lo que nos permite actuar con el entorno. En el proceso perceptual, cada vez más estudiado en psicología y en neurociencias, participan: los estímulos que nos provoca el entorno, la atención que prestamos a esos estímulos, entre otros componentes hasta llegar a la acción.

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