PASADENA, EEUU. La firma hipotecaria estadounidense Indymac anunció hoy que restringirá en gran medida la concesión de nuevos préstamos hipotecarios tanto a particulares como mayoristas con el objetivo de fortalecer su capitalización por lo que despedirá a unos 3.800 trabajadores, más del 50% de su actual plantilla.
Además, la segunda mayor firma hipotecaria de EEUU reconoció que, ante la necesidad de preservar su capitalización y de retornar a beneficios, no podrá hacer frente al programa de indemnizaciones fijado por la compañía por lo que los empleados afectados por los recortes verán reducidas sus prestaciones.
Por su parte, el Presidente y Consejero delegado de la Compañía, Michael W. Perry, indicó que, ante estas circunstancias, ha solicitado al consejo de la empresa una reducción del 50% de su salario base.
Indymac admitió que hasta el momento han fracasado todos sus intentos de captar capital adicional y apuntó que "no espera poder obtener capital adicional hasta que no haya más estabilidad y menos incertidumbre en los mercados inmobiliario e hipotecario".
En este sentido, Indymac reconoció que los reguladores federales habían advertido a la entidad de que "no está bien capitalizada" por lo que reclamaron a la firma de Pasadena un nuevo plan de negocio en el que se afronte el fortalecimiento de los ratios de capital de la empresa.
Indymac, que ya registró pérdidas de 184,2 millones de dólares (119 millones de euros) en los tres primeros meses del año, frente al beneficio neto de 52,4 millones de dólares (34 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, adelantó que prevé un incremento de sus ‘números rojos’ en el segundo trimestre.