El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA, Hugo Yasky, advirtió hoy que después de las elecciones los trabajadores podrían sufrir "meses de calvario" para mantener sus puestos de trabajo.
El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA, Hugo Yasky, advirtió hoy que, después de las elecciones, los trabajadores podrían sufrir "meses de calvario" para mantener sus puestos y sus salarios, por lo que pidió al Gobierno la prohibición de despidos, asignaciones por hijo y subsidios de desempleo.
Además, consideró indispensable que se analice la generación de nuevos empleos, a la luz de la crisis económica global que, si bien reconoció que en el país todavía no golpeó duro, comenzará a hacer sentir sus efectos en pocos meses más.
Si no se toman esas precauciones "podemos entrar en un período de turbulencia y conmoción social", dijo Yasky a radio Continental. Por otra parte, el dirigente advirtió que "la conducción de la CGT traba evidentemente en forma tangible la posibilidad de que otorguen personería gremial" a la CTA, por lo que insistió en que el Gobierno "debería escuchar la orden de la Corte Suprema de Justicia de darnos personería" para "saldar la deuda con la democracia que es la garantía de la libertad sindical".
Yasky rescató del acto que organizó la CGT la "masividad de la movilización de trabajadores", aunque estimó que el discurso fue de corte netamente electoralista y "menos relevante en cuanto a los planteos" sobre al situación de los trabajadores.
Yasky advirtió que "por más que nosotros estemos en otra situación" que los países del Norte, "nuestra economía está muy extranjerizada, y si no se reacciona, después del proceso electoral podemos entrar en meses de calvario para los trabajadores".
Ello, sostuvo, "sólos e evita avanzando con medidas que protejan a los trabajadores, prohibiendo despidos por seis meses, generando asignación por hijo, seguros de desempleo y puestos de trabajo con políticas concretas, que no significa seguir subsidiando a las grandes empresas".
Si ello no ocurriese, alertó, "podemos entrar en un escenario de turbulencia y conmoción social" después de las elecciones del 28 de junio.