El Gobierno francés presentó ayer un ‘plan nacional de acción concertado’ para fomentar el empleo de las personas de entre 55 y 64 años, escalonado hasta 2010 y que prevé, entre otras medidas, la creación de un contrato temporal de 18 meses, renovable una vez, para los desempleados de más de 57 años.
‘No podemos aceptar que ciertos conciudadanos nuestros no encuentren trabajo a causa de su edad’, dijo el primer ministro, Dominique de Villepin, ante el Consejo Económico y Social. Agregó que los senior tienen ‘una experiencia que transmitir a los más jóvenes y valiosas competencias que hacer valer’.El jefe del Gobierno conservador subrayó que el plan es el ‘fruto de un trabajo notable de concertación’ y muestra que ‘pese a las divergencias existe una capacidad real de diálogo’ en Francia.
El pasado enero, Villepin había lanzado sin ninguna concertación su Contrato de Primer Empleo (CPE) para los jóvenes, lo que desató meses de movilizaciones sindicales y estudiantiles hasta que finalmente el presidente, Jacques Chirac, sepultó el CPE. El plan a favor del empleo de los senior retoma un acuerdo interprofesional ratificado en marzo pasado por la patronal y tres de las cinco confederaciones sindicales.
Con este plan de unas 30 medidas, el Gobierno pretende elevar el índice de empleo de los senior a un 50% en 2010, cuando en 2004 era de sólo un 37%. La media en
Al hablar de una ‘revolución cultural’, el responsable de Relaciones Laborales, Gérard Larcher, señaló que el objetivo es elevar en dos puntos anuales el índice de empleo de los senior de aquí a 2010.Una campaña ‘nacional’ de comunicación será lanzada el próximo septiembre, con un presupuesto de 5 millones de euros, destinada a ‘todos’: empresas, representantes del personal, trabajadores y ‘el conjunto de la opinión pública’, ya que se trata de cambiar las mentalidades, explicó.
Además del CDD específico para los mayores de 57 años inscritos en el paro desde un mínimo de tres meses, las principales medidas del plan son las siguientes: La supresión progresiva de la llamada ‘contribución Delalande’, tasa creada en 1987 y que sanciona a las empresas que despiden a los asalariados mayores de 50 años, y es considerada como un freno a la contratación de los senior.
Además, la jubilación automática antes de los 65 años será suprimida; se promoverá la jubilación progresiva (un trabajador de más de 60 años podrá seguir trabajando a tiempo parcial y, a la vez, disfrutar de parte de su pensión); y se reforzará el aumento de la pensión para quienes trabajen más allá de los 60 años (edad legal de la jubilación) o más. El plan también alienta a los ya jubilados a reintegrar la empresa como tutores.