El sindicato de Aguas Argentinas ha convocado a los empleados a una ‘rebelión’ contra la dirección de la empresa, controlada por el grupo francés Suez y participada por la española Aguas de Barcelona, y que ya anunció su retirada de Argentina, según informa ayer la prensa local.
En un comunicado dirigido a los 3.500 trabajadores de la empresa, el sindicatos sostiene que ante las altas temperaturas como consecuencia del verano austral y al incremento del uso del servicio de agua potable, deben ‘desoír’ las indicaciones de los directivos de la empresa para reducir el servicio.
‘Se debe superar cualquier directiva de la conducción que altere el normal funcionamiento de tan vital servicio. Por tanto, convocamos a todo el cuerpo general de delegados a informar a esta conducción gremial sobre cualquier modificación en las estructuras de bombeo que comprometa lo anteriormente expresado’, indica el comunicado.
‘Le decimos a la gente que tiene que trabajar ‘a full’ (…) Si la empresa da orden de restringir el servicio para ahorrar, le decimos a los empleados que sigan y que les respaldamos. Si la empresa quiere trabajar con restricciones, vamos a pasar por encima de ellos’, afirmó el líder sindical, José Luis Lingeri, al diario ‘La Nación’.
Lingeri admitió que una ‘alternativa’ es que el sindicato se quede con la empresa, tras recordar que ‘los que están garantizando el servicio son los trabajadores y los cuadros profesionales. ‘Si se rescinde el contrato y no entra otra empresa, el Gobierno debe poner el ‘management’ y el sindicato colaborará con el servicio’, añadió.
El grupo francés Suez anunció a finales del año pasado su decisión de abandonar la concesión de la empresa de servicios públicos, pero las negociaciones iniciadas por los fondos Fintech y Latam Assets para tomar su lugar junto con otros socios locales hasta ahora no han prosperado.