BUENOS AIRES. APTA denunció públicamente el proceso de desinversión y vaciamiento que ha sufrido Austral Líneas Aéreas desde su control por parte del Grupo Marsans, similar al soportado por Aerolíneas Argentinas, que continuó las políticas empresariales iniciadas por la ex estatal Iberia en 1990.
A la fecha, AUSTRAL cuenta con una flota de 22 aeronaves MD de 20 años o más de antigüedad, por ende totalmente antieconómica en cuanto al consumo de combustible, unificada a partir del intercambio de 8 B-737-200 transferidos a Aerolíneas Argentinas a cambio de 6 MD.
De esos 22 aviones registrados en Austral, sólo 10 se hallan operativos -l 55% de su flota está fuera de servicio-, puesto que por falta de repuestos se hace imposible la reparación y/o mantenimiento de las aeronaves, sea por eventuales desperfectos o inspecciones programadas, señalaron los técnicos aeronáuticos a través de un comunicado.
“La cantidad de aviones inoperativos que se amontonan en los hangares empresarios es ya de tal magnitud, que ha obligado a derivar aviones a otros aeropuertos del interior del país, algunos totalmente inapropiados para estacionarlos por largos períodos, dado la corrosión que genera su cercanía al mar”, puntualizó APTA.
Agregan que tal porcentaje de aviones sin poder volar -igual al que tiene Aerolíneas-, es “absolutamente anormal en cualquier época del año, para toda empresa aérea que esté conducida con honestidad y eficiencia, para lograr ser rentable y viable. De continuar en Austral la actual tendencia de acumulación de aeronaves sin poder ser reparadas, lo que además provoca mano de obra forzadamente ociosa, en julio de este año la empresa tendrá solo 8 aviones operativos, en septiembre 4, en diciembre 3 y, en abril del 2009, ninguno. Austral dejará entonces de operar o existir”.
“Dada la crítica situación empresaria descripta, en 5 oportunidades en los últimos 12 meses –agregan-, se han enviado aeronaves de Austral a realizar tareas de mantenimiento aeronáutico en el exterior -concretamente a Costa Rica-, debiéndose abonar en cada caso ciento de miles de dólares. Eso es lo que sucedió con el chequeó “C” del MD-83 matrícula LV-VAG, por el que el taller costarricense facturó mas de USD 300.000. Sin embargo, y a pesar de la grave carencia en flota de padece la compañía agravada por la demanda insatisfecha de pasajes a nivel nacional, dicho avión no se encuentra volando sino detenido fuera de servicio en la provincia del Chaco, por no renovársele el contrato de arrendamiento con Austral”.
Agrega el gremio que los propietarios de Austral, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, deben cumplir con el Plan de Negocios para esa aérea y Aerolíneas Argentinas, que presentaron ante el Estado español al comprar ambas compañías por un dólar en Octubre del 2001, destinado a sanearlas financieramente y reactivarlas económica y comercialmente. Para lo cual, ha recibido gratuitamente de ese Estado USD 758 millones.
Parte principal de ese plan de negocios para las compañías, era la ampliación y modernización de los Centros Técnicos de Mantenimiento y Reparación de Ezeiza y de Aeroparque, lo cual nunca se llevó a cabo; como tampoco la incorporación de 23 aviones a las flotas de ambas empresas antes de fines del 2004, entre los que se hallaban 12 A-320 de última generación “para reducir los costes empresarios”.
Ante la grave emergencia empresaria descripta,
APTA, que ha denunciado durante seis años las supuestas irregularidades del grupo Marsans, advirtió que no tolerará que ningún puesto de trabajo técnico aeronáutico se pierda “por culpa de la corrupción privada potenciada por la pública”.