PARÍS – La compañía franco-holandesa Air France-KLM, afectada por la crisis y la consecuente bajada del tráfico aéreo, reducirá este año su plantilla en 1.000 ó 1.200 empleados, pero insiste en que no habrá despidos.
Air France, que tiene una plantilla de 74.000 personas "bloqueará los nuevos contratos, no reemplazará al personal que se jubile, como tampoco renovará los contratos temporales" para el personal de tierra, según un portavoz del grupo Air France-KLM. "No habrá despidos en Air France", insistió el portavoz. La compañía ya había reducido sus efectivos en 2008 por un total de 2.000 personas.
"La coyuntura económica sigue degradándose", por lo que el número uno mundial de tráfico internacional de pasajeros decidió "una baja de sus capacidades de 2% para el verano". Una baja de sus capacidades consiste ya sea en hacer volar sus aviones más pequeños en una misma línea, ya sea limitar el servicio en una línea o simplemente anularlo.
Como ocurre con otras compañías aéreas afectadas por la crisis, Air France-KLM sufrió pérdidas en el tercer trimestre de su ejercicio 2008/2009, que culmina el 31 de marzo de 2009. Durante el periodo, las pérdidas de explotación se elevaron a 194 millones de euros, contra un beneficio de 311 millones de euros para el mismo periodo en el ejercicio precedente.
En la Bolsa de París, a mediodía, la acción del grupo subió un 3,10% a 7,97 euros. El mercado esperaba una pérdida más importante. Con la preocupación de limitar sus gastos, los hombres de negocios que son los mejores clientes de la compañía, viajan cada vez menos.
Air France-KLM ha sufrido también de lleno la competencia en el interior de Francia de las compañías de bajo costo y del Tren de Alta Velocidad (TGV), que la llevó a bajar sus tarifas el 3 de febrero pasado.
El transporte de mercancías, debido a la contracción de los intercambios mundiales, también ha disminuido considerablemente. En enero, registró la peor caída en la historia del grupo: – 23,3%. El transporte de carga representa más o menos un 15% de la cifra de negocios del grupo.
Frente a la crisis, el grupo franco-holandés decidió "una nueva reducción del programa de inversiones del orden de los 1.200 millones de euros, de los cuales 600 millones para el año próximo".
El grupo también se vio afectado por sus adquisiciones en combustible durante el periodo de octubre a diciembre, al pagar un seguro que le garantizaba un abastecimiento de petróleo por 70 dólares el barril, mientras que en ese periodo los precios fueron inferiores.
El transporte aéreo internacional debería vivir en 2009 "uno de los años más duros" de su historia, según advirtió recientemente la asociación IATA, que representa a 230 compañías, es decir, un 93% del tráfico aéreo internacional.
El Partido Comunista francés estimó este viernes que el grupo franco-holandés "debería aplicar otro método de gestión" de la compañía. "Hay que cesar de considerar a los asalariados como causa de gastos, pues son la primera riqueza de la empresa", aseguró en un comunicado.