Juan Medina y Cristina Miralles de Consultoría 3.0 proponen las 10 claves para mejorar la productividad de las empresas españolas, a través de casos prácticos y aplicando los conocimientos de la realidad de las industrias.
Como recoge el estudio ‘Crecimiento económico y tejido empresarial en España’, publicado el 4 de marzo por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), el 61% de los proyectos de las pequeñas y medianas empresas no llegan a los cinco años de vida. Desde Consultoría 3.0 aseguran que la mayor parte de las pymes mueren antes de este periodo por falta de organización industrial, escasa profesionalización de departamentos, de planificación y de visión a largo plazo. Tienen claro que las empresas que están a punto de quebrar dan síntomas de su colapso tres años antes, debido -en la mayor parte de los casos- a los costes indirectos que van acumulando. “Aunque el volumen de facturación lo disimule, podemos determinar cuándo una empresa está en el camino equivocado”, afirman los fundadores de Consultoría 3.0
El tejido económico español es sensiblemente inferior al de otros países de la Unión Europea, superándola en un 74% Reino Unido, en un 51% Francia y en un 42% Alemania. Según publica el estudio del IVIE, España está muy alejada de los niveles de eficiencia de otros países europeos, siendo un 29% menos productivas en el caso de las microempresas españolas.
Entre las lecciones para aumentar la productividad de la industria española, destacan diez, propuestas por Consultoría 3.0, que ha desarrollado un método eficaz para ponerlas en práctica.
Estas son las 10 claves para aumentar la productividad de las empresas españolas:
• Trabajar a través de microproyectos realizando pequeñas inversiones con expertos para generar aumentos de productividad en las pymes.
• Mejorar la motivación del equipo e integrar la ética aplicada con el objetivo de mejorar las relaciones humanas y la productividad en el entorno empresarial a través de talleres de Pedagogía Industrial.
Controlar diariamente los niveles de productividad por persona ocupada y año y corregir desviaciones en tiempo real.
• Gestionar la empresa por proyectos, aplicando la Metodología del Enfoque del Marco Lógico adaptada de forma innovadora.
• Reducir la gestión actuando sobre la mano de obra indirecta, utilizando dicha mano de obra para proyectos de innovación interna en la empresa.
• Ingeniería humanista. Aplicar la ingeniería desde un punto de vista más humano.
• Apostar más por el conocimiento que por los bienes y equipos de trabajo que requieran poca inversión.
• Poner el foco en la innovación en la gestión de las industrias, que tiene un retorno que suele ser rápido y siempre por debajo del plazo de un año.
• Reeducar la gerencia para que comprenda la importancia de las inversiones en innovación.
• Generar inteligencia compartida y espíritu innovador escuchando, generando consenso, implementando y premiando las propuestas lógicas y viables realizadas por cualquier miembro del equipo.
Estas claves están dirigidas a la actividad a las pymes y han identificado que el 97,4% de éstas no dispone de un departamento de ingeniería interno que analice cómo pueden ser más productivas y sostenibles. Por ello, la consultora asume temporalmente esta función ―la dirección técnica de la empresa― para impulsar los cambios necesarios en cada industria. Unas mejoras que empiezan a apreciarse a los pocos días de su puesta en funcionamiento.