Vales alimentarios: conclusiones a 6 meses del cambio de normativa








Luego de largas discusiones y controversias, que incluyeron hasta denuncias por un supuesto intento de soborno, en febrero último y mediante la firma del decreto 198/08, la desaparición progresiva de los Tickets Canasta y Restaurant para empleados quedó definitivamente establecida.
La aparición de ésta norma significó un considerable cambio en los salarios de los trabajadores ya que determinó la paulatina eliminación de los vales a un ritmo del 10% bimestral, por el término de 20 meses.
Dentro de este escenario y luego de pasados 6 meses de la puesta en marcha del sistema, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), quien en la voz de su secretario de prensa, Vicente Loudense, aseguró que entre los grandes perdedores de este nuevo sistema, además de las empresas proveedoras de tickets, están seguramente las grandes cadenas de supermercados.
Léudense fundó su posición en el hecho de que en el sistema los vales alimentarios no eran sólo utilizados para comprar comida, sino que por el contrario en muchísimos casos era utilizados para adquirir otros diversos productos, desde zapatos a computadoras, por ejemplo.
“Los tickets en estos casos se usaban de manera desvirtuada”, aseguró el representante de CAME, al tiempo que agregó que el destino de la gran mayoría era justamente “los hipermercados”.
En esa línea, adelantó que con el paso de los meses las cadenas de alguna manera irán sintiendo el impacto que generará que los vales dejen ser recibidos por los trabajadores.
“Al dejar de tener los vales y en su lugar más efectivo las personas tienen la posibilidad de comprar a otros lugares y no en los hiper”, explicó.
Una visión similar, sostiene la especialista en derecho laboral del Estudio Alfaro & Asoc. Paola Trigiani, quien opinó que este nuevo escenario planteado le quita a la gente la obligación de tener que gastar en los lugares en donde les aceptaban ese medio de pago.
Para esta letrada, el viejo sistema de vales tenía lugares fijos en donde comprar, pero ahora la gente puede ahorrar o usar su dinero en cualquier lugar, dado que no existen limitaciones para el efectivo.

¿Era necesario cambiar la normativa?

Al momento de analizar el escenario previo a la sanción de esta nueva norma Loudense aseguró tener la certeza de que “no era necesario cambiar el sistema como estaba planteado”, a raíz de que estimó que era una forma de “beneficio social para los empleados” y una manera que tenían las empresas para “reducir sus costos”.
“Era un buen instrumento. Se debería haber preservado más”, remarcó, al tiempo que no dudó en afirmar que lo único que se buscó fue netamente un fin recaudador.
En su momento, las empresas de vales alimentarios habían girado al Congreso de la Nación un informe en donde daban cuenta de que  las empresas que utilizan la modalidad los tickets canasta eran más de 14.000  las cuales les otorgan este tipo de beneficio a casi 1.500.000 de trabajadores, por montos que en promedio  superaban los 200 pesos.
Trigiani  considera que era necesario algún cambio en la ley ya que la situación que generaron los distintos fallos de la Justicia (algunos consideraban remunerativos los tickets otros no) que aplicaban criterios distintos a la interpretación de la norma, hacía necesario un ordenamiento.
Al respecto,  expresó que un cambio era necesario, en un sentido o en el otro, y agregó que era vital  tener claridad respecto al carácter que tenían que tener ese tipo de beneficios. 

¿Las empresas cumplen?

Respecto del acatamiento al nuevo sistema, la integrante del Estudio Alfaro & Asoc. detalló que la mayor parte de las empresas que son clientes del estudio ha optado por no esperar los plazos y pasar el valor de los tickets a  remunerativo, para evitar futuros inconvenientes.

Beneficiados

Según el representante de CAME los únicos beneficiados con la aparición del nuevo cuadro normativo fueron todos y cada uno de los organismos de recaudación y este grupo hasta incluyó a los gremios, y recalcó que la idea de este cambio se fundó en este único fin. 
“Se tiene que tener presente que estos eran  fondos que no aportaban a ningún organismo de recaudación de tipo fiscal o privado”, aseguró el representante del sector empresario.
El pago  de los salarios a través de tickets estaba regido por la ley 24.700, que introdujo el artículo 103 bis en la Ley de Contrato de Trabajo.
Esa forma de pago tenía un carácter no remunerativo, es decir que sobre ellos no se abonaban contribuciones patronales, ni tampoco integraban la base de cálculo para el sueldo anual complementario, vacaciones, premios e indemnizaciones.
Tan sólo establecía que el  empleador debía abonar un 14% al emisor de los vales, que tenía que ingresarlo en la AFIP, según lo dispuesto por el decreto 814/01 y la ley 25.723.
Al momento de dar su posición, Trigiani apuntó que  no encontraba beneficiados de este cambio, pero estimó que se podría creer, en un corto plazo, que podrían ser los trabajadores, quienes van a tener una suerte de aumento encubierto.
En donde no dudó fue al decir que seguramente los empleadores van ver aumentos considerables en sus costos,  los cuales se dieron de modo obligatorio y sin ningún tipo de programación.
En ese sentido, desde la Unión Industrial Argentina (UIA), se realizó un trabajo en donde se estimó que las empresas en total  deberán utilizar cerca de $3.000 millones para incorporar las sumas que se pagaban con vales, pero que ahora pasaron a tener carácter remunerativas.
Sin embargo, el representante de CAME marcó una diferencia cuando analizó que como la reforma fue gradual, es decir de un 10% en forma bimestral,  tuvo y tendrá  un impacto muy diluido en el tiempo.
En esa línea, estimó que la nueva ley no repercutió de manera tan negativa en las empresas y fundó su posición al decir que esos costos se van  integrando con distintos aumentos que se fueron dando a los trabajadores.
“Cuando el empleador paga la totalidad de las cargas sociales ve que mes a mes van aumentando, él cree que se van incrementado por aumentos salariales, pero en verdad, esos aumentos se van dando, en parte por este tema de los vales. El  empleador no distingue y no percibe tanto este impacto”, explicó.

Proyecto de Ley aprobado

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