ZÚRICH. El principal banco de Suiza, UBS, anunció este miércoles que recortará 8.700 empleos hacia 2010 para tratar de "lograr importantes ahorros en materia de costos", después de comunicar nuevas pérdidas en el primer trimestre de 2009.
El gigante de la banca suiza indicó que sus pérdidas en los primeros tres meses de este año ascienden a unos 2.000 millones de francos suizos (1.320 millones de euros, 1.750 millones de dólares).
UBS lleva meses luchando para recuperarse después de perder miles de millones de dólares en la crisis financiera.
"Desgraciadamente, es inevitable hacer importantes recortes en materia de empleos. UBS tiene intenciones de reducir el número de sus empleados a aproximadamente 67.500 en 2010", anunció el banco, que a finales de marzo empleaba a 76.200 personas. Estos recortes se suman a los 11.000 puestos de trabajo suprimidos que fueron anunciados en octubre de 2007.
El nuevo director general de UBS, Oswald Gruebel, advirtió de que estas decisiones no pondrán fin a los problemas del banco. "No hay que suponer que esto permitirá lograr una gran mejoría en nuestros resultados a más tardar en los próximos trimestres. Nuestra visión sigue siendo prudente y debemos afrontar muchas incertidumbres", afirmó en un discurso pronunciado ante los accionistas del banco durante la asamblea general anual que tiene lugar este miércoles.
La acción de UBS cayó im 8,67% al comenzar las transacciones bursátiles del miércoles. A las 11H50, perdía un 2,79%, a 12,90 francos suizos.
UBS todavía se enfrenta a un proceso del gobierno norteamericano para obtener los detalles de las cuentas de 52.000 clientes estadounidenses sospechosos de evasión fiscal. El banco tuvo que pagar 780 millones de dólares a las autoridades judiciales estadounidenses en febrero para saldar otras acusaciones de ayudar a evadir impuestos.
Después de señalar los intentos de algunos países de luchar contra la evasión fiscal, Gruebel afirmó que UBS "es examinado de forma particularmente profunda" en este sentido.
En lo que respecta a las remuneraciones, después de fuertes críticas a UBS al respecto, el presidente del grupo, Kaspar Villiger, advirtió de que hay una "extrema" presión pública sobre los sueldos de los principales ejecutivos. Sin embargo, recordó que "el nivel de los salarios ha bajado más que en (los) competidores". "Eso es lo que nosotros queremos y yo me ocuparé de ello personalmente", insistió Villiger. Este ex ministro reconoció no obstante que "señales cada vez más numerosas comienzan (…) a indicar que esto pesa en nuestra capacidad para retener a los mejores talentos".
El martes, UBS ya había informado de que recortaría 240 empleos en su departamento de administración de fortunas en la región Asia-Pacífico, como parte de un plan para reducir costos. "Asia Pacífico sigue siendo una prioridad estratégica para el grupo, y una región en la cual continuaremos invirtiendo", dijo UBS en un comunicado.
Este gigante bancario suizo -uno de los más afectados por la crisis financiera mundial- anunció en marzo una revisión en aumento de sus pérdidas para todo el año 2008, a 20.900 millones de francos suizos (18.350 millones de dólares), en comparación con casi 19.700 millones inicialmente.