Subterráneos de Buenos Aires: el conflicto sin fin

Con una conflictividad en aumento, los vaivenes gremiales en los subterráneos de Buenos Aires están lejos de llegar a su fin.
En principio, de 2008 a esta parte, la mayoría de las medidas de fuerza en los subtes tuvieron por objeto reclamar al Ministerio de Trabajo de la Nación otorgue la personería jurídica a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) empleados de base que desconocen la representación del sindicato oficial, la UTA y tienen unos 3500 afiliados. A pesar de las quejas de los usuarios hacia la empresa, esta manifiesta que entre el reclamo de la Asociación y la cartera laboral, “No tenemos nada que ver. Ojalá les diesen la personería. Nos vemos tan perjudicados como los usuarios”, dijo una fuente del área de recursos humanos de Metrovías a LosRecursosHumanos.com.
Por su parte la UTA, Unión Tranviarios Automotor, con unos 700 afiliados, cuyo titular Roberto Fernández sostiene que las medidas de fuerza de los afiliados a AGTSyP: “no están dentro de las normas que corresponden”. Fernandez sigue firme en su postura, de que el Ministerio de Trabajo solucione los problemas y reafirme como único sindicato oficial, la UTA.
Según datos oficiales, más de un millón de pasajeros que viajan diariamente, sufren una, o más, medidas de fuerza cada 9 días hábiles. Ya sea por un paro del servicio, invasión de vías, bloqueo de molinetes, una apertura de molinetes o la negativa a recargar la tarjeta SUBE,  los reclamos de los trabajadores de Metrovías no dan tregua.
Desde que el gobierno nacional declaró tener una política laxa y de amiguismo con los gremios, en muchas empresas delegados o trabajadores de base, se sienten libres de organizar sus propias asociaciones gremiales. Se niegan a reconocer la representación del gremio tradicional (en este caso la UTA) porque "están aburguesados", o no defienden lo suficiente sus intereses. En algunos casos afirman que están “arreglados” con la patronal.
Metrovías cuenta en la actualidad con 3 gremios que realizan paros del servicio a su antojo con la tibia o nula interferencia del Ministerio de Trabajo más allá de llamar a conciliación obligatoria después de que estalla un conflicto. Los reclamos son variados: cambios de horario de los supervisores, recortes de la jornada de trabajo, aumentos de salarios, reconocimiento de personería jurídica, entre otros.
Por un lado la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que agrupa a ocho categorías de trabajadores: peón, auxiliar de estaciones, boletero, guarda, conductor, maniobrista, oficial de mantenimiento de formaciones y oficial de mantenimiento de instalaciones. De éste se desprendió la AGTSyP, que representa a las mismas categorías, cuenta con inscripción gremial pero no obtuvo aún la personería jurídica que la habilita a participar de paritarias.  A estos se suma la Asociación de Personal de Supervisión de la Empresa Subterráneos de Buenos Aires, que agrupa a los jefes de las ocho categorías.
A principios de este año el gobierno nacional firmó un acuerdo para que el Gobierno de la Ciudad se hiciera cargo de la administración de los subtes, pero después de la quita de  la Policía Federal y la consecuente ruptura del pacto por parte de Maurcio Macri, los tres gremios concuerdan en que están en una especie de limbo, y no tienen a quién elevar sus reclamos.
A las 24 hs de haber recibido el traspaso, el Jefe de Gobierno porteño ordenó una suba del 127 por ciento el valor del boleto (de 1,10$ pasó a 2,50$) uno de los argumentos que vienen utilizando los gremios para pedir un aumento del 28%. Pero no todo lo que brilla es oro.
La empresa emitió recientemente un comunicado afirmando que la situación empeoró desde que el Gobierno de la Ciudad decidió abrirse de la empresa. Además de la conflictividad interna, debido al aumento de la tarifa, Metrovías sostiene que se redujo en un 20% la cantidad de pasajeros que utilizan el servicio, por lo que el ingreso por venta de pasajes "nunca alcanzó a cubrir la otra mitad eliminada de los subsidios necesarios". O sea que la recaudación y por ende la situación financiera de la empresa se ha deteriorado.
En plena época de paritarias desde Abril, el Ministerio de Trabajo de la Nación luego de informar que el gobierno porteño se negó a concurrir a varias audiencias para tratar el aumento para este año junto a UTA, señaló: "El gobierno porteño decidió no concurrir a la reunión, demostrando así su desinterés para asumir la responsabilidad que le cabe en materia de transporte de los ciudadanos”.
Al no haber acuerdo, y evidenciando un conflicto entre Sbase y la Nación, los gremios redoblan la pelea.
“Se terminó la conciliación obligatoria y su prórroga, así que las partes quedan liberadas. Nosotros hemos decidido realizar un paro”, aseguró el gremialista Mario Caligari, quien explicó que, por la disputa entre Nación y Ciudad por el traspaso del servicio, Metrovías afirmó que “no sabe con quién negociar” , y que por eso los trabajadores quedaron en el medio.
Según el secretario general de la Unión Tranviario Automotor (UTA) Roberto Fernández, "el Gobierno de la Ciudad no se quiso hacer cargo del subte y tiene una deuda con Metrovías". Así lo expresó el dirigente gremial al finalizar la audiencia de conciliación en la que se discutió la paritaria entre la UTA, Metrovías, el Ministerio de Trabajo y el titular de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) Juan Pablo Piccardo, como enviado de la Ciudad.
El pasado miércoles 9 de Mayo, Piccardo fue llevado por la fuerza pública desde la sede de Sbase en Agüero y Rivadavia, hasta la Secretaría de Relaciones Laborales por pedido de la cartera laboral. Una semana después la Procuración de la Ciudad de Buenos Aires presentó una denuncia penal contra el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad de un funcionario porteño. La denuncia también incluye al subdirector nacional de Relaciones del Trabajo, Adrián Caneto.
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo:  "Fue poco menos que una payasada, nosotros claramente hoy no somos parte" de la negociación salarial porque, según el funcionario macrista, "la paritaria se discute entre empleado y empleador, y en este caso el empleador es Metrovías y el subte lo maneja el gobierno nacional".
La audiencia del 9 de Mayo para tratar el 28% de aumento no sólo fue un fracaso rotundo en las negociaciones sino que demostró lo enpantanado que está el diálogo.
Mario Caligari, Secretario de Prensa de la UTA, afirma que Metrovías se niega a incrementar el salario de los trabajadores por problemas financieros. Mientras que Roberto Pianelli, Secretario general de AGTSyP, aseguró: "La empresa aduce que no tiene dinero porque la Ciudad traba el pago de los subsidios".
En vista de la complejidad de los hechos, la conducción de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) decidió un paro de 36 horas, desde las 12 hs del miércoles, en las seis líneas y el Premetro, que se suma a la huelga de 24 horas lanzada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el jueves. Además del aumento salarial, también exigen "la elevación del concepto cobrado por antigüedad de 1,3 por ciento a 2 por ciento".

 

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