Hoy será una jornada clave para la negociación entre la Provincia y los maestros. Ayer, el Gobernador ratificó que, tal como adelantó Hoy, se propondrá elevar la garantía de $710 a $840. Los gremios reclaman, como mínimo, un plus remunerativo de $140 para toda la escala docente.

Llegó el “Día D” para los docentes bonaerenses. Hoy debería conocerse con lujo de detalles la oferta salarial con la que el gobierno de Felipe Solá buscará garantizar el inicio de clases. Hasta el momento, hay algunas certezas. Los maestros quieren saber con pelos y señales cómo se construirá su nuevo salario, antes de iniciar el 6 de marzo el año escolar.

Ayer, Solá confirmó el adelanto exclusivo que publicó Hoy en su edición de ayer. Confirmó que la intención de su Gobierno es que no haya docentes con ingresos por debajo de los $840. “Es el salario mínimo que nosotros planteamos. A eso podemos llegar. Pero los gremios quieren mucho más”, subrayó el Gobernador bonaerense, luego de participar con el presidente Néstor Kirchner en un acto en Ezeiza.

Se calificó como “muy optimista” sobre el futuro de la negociación, aunque admitió: “Es cierto que las cifras que piden y las que les podemos dar están distanciadas”. Pareció reconocer así que tal vez no haya acuerdo.

También buscó llevar tranquilidad al resto. “Normalmente, lo que se consigue (de mejora salarial) para los docentes se traslada al resto de los estatales”, dijo. Luego se recluyó en su despacho de La Plata.

Anoche, estaba claro que los docentes marcarán el destino del escenario salarial. Con ellos, la diferencia central apunta a que la Provincia toma los $840 como una garantía salarial y el Frente Gremial Docente (FEB y SUTEBA) pretende que el ingreso se lleve de $710 a $850, beneficiando además a toda la escala. Están dispuestos a conceder que, en principio, a ese piso se llegue con algunas sumas remunerativas y otras, incorporadas al básico. O sea, apuntan, de arranque, a un plus de $140. Se niegan sistemáticamente a aceptar una “garantía salarial”, porque, aseguran, “eso achataría mucho la pirámide”.

Dicen que, si se aplicara el ingreso mínimo como lo plantea la Provincia, eso dejaría a la misma altura salarial a un docente que recién ingresa con otro que tiene varios años de antigüedad.

En el Gobierno hacían cuentas contrarreloj. Todos los caminos parecen conducir al mismo sitio. De hecho, ayer la Ministra de Educación, Adriana Puiggrós, estimó: “No creo que se llegue” a la demanda que plantean los gremios.

Igual entregó un gesto: en una reunión con los consejeros escolares de 64 distritos, informó que se creará un Fondo Escuela, que se propone otorgar sumas de hasta 10 mil pesos a todos los establecimientos que necesiten con urgencia refacción edilicia.

Esa también era una demanda sindical. No alcanzará para frenar un paro si no hay aumento salarial.

Hoy será una jornada clave para la negociación entre la Provincia y los maestros. Ayer, el Gobernador ratificó que, tal como adelantó Hoy, se propondrá elevar la garantía de $710 a $840. Los gremios reclaman, como mínimo, un plus remunerativo de $140 para toda la escala docente.
Llegó el “Día D” para los docentes bonaerenses. Hoy debería conocerse con lujo de detalles la oferta salarial con la que el gobierno de Felipe Solá buscará garantizar el inicio de clases. Hasta el momento, hay algunas certezas. Los maestros quieren saber con pelos y señales cómo se construirá su nuevo salario, antes de iniciar el 6 de marzo el año escolar.
Ayer, Solá confirmó el adelanto exclusivo que publicó Hoy en su edición de ayer. Confirmó que la intención de su Gobierno es que no haya docentes con ingresos por debajo de los $840. “Es el salario mínimo que nosotros planteamos. A eso podemos llegar. Pero los gremios quieren mucho más”, subrayó el Gobernador bonaerense, luego de participar con el presidente Néstor Kirchner en un acto en Ezeiza.
Se calificó como “muy optimista” sobre el futuro de la negociación, aunque admitió: “Es cierto que las cifras que piden y las que les podemos dar están distanciadas”. Pareció reconocer así que tal vez no haya acuerdo
También buscó llevar tranquilidad al resto. “Normalmente, lo que se consigue (de mejora salarial) para los docentes se traslada al resto de los estatales”, dijo. Luego se recluyó en su despacho de La Plata.
Anoche, estaba claro que los docentes marcarán el destino del escenario salarial. Con ellos, la diferencia central apunta a que la Provincia toma los $840 como una garantía salarial y el Frente Gremial Docente (FEB y SUTEBA) pretende que el ingreso se lleve de $710 a $850, beneficiando además a toda la escala. Están dispuestos a conceder que, en principio, a ese piso se llegue con algunas sumas remunerativas y otras, incorporadas al básico. O sea, apuntan, de arranque, a un plus de $140. Se niegan sistemáticamente a aceptar una “garantía salarial”, porque, aseguran, “eso achataría mucho la pirámide”.
Dicen que, si se aplicara el ingreso mínimo como lo plantea la Provincia, eso dejaría a la misma altura salarial a un docente que recién ingresa con otro que tiene varios años de antigüedad.
En el Gobierno hacían cuentas contrarreloj. Todos los caminos parecen conducir al mismo sitio. De hecho, ayer la ministra de Educación, Adriana Puiggrós, estimó: “No creo que se llegue” a la demanda que plantean los gremios. Igual entregó un gesto: en una reunión con los consejeros escolares de 64 distritos, informó que se creará un Fondo Escuela, que se propone otorgar sumas de hasta 10 mil pesos a todos los establecimientos que necesiten con urgencia refacción edilicia.
Esa también era una demanda sindical. No alcanzará para frenar un paro si no hay aumento salarial.