Se extiende la desesperación en medio de despidos en EEUU

OVERLAND PARK, EEUU. Ha pasado casi un año desde la última vez que Todd Wilson cobró su salario por última vez. Este vendedor de computadoras de Kansas no estaba muy preocupado al principio, ya que tenía un sólido historial laboral, ahorros decentes y una esposa con trabajo.

Pero ahora, con el desempleo creciendo a su alrededor, como los nuevos 8.000 despidos anunciados esta semana por Sprint Nextel, que tiene sede en Overland Park, Kansas, la competencia por los pocos puestos de trabajo que quedan está aumentando -y la desesperación comienza a instalarse.

"Cualquiera que esté buscando trabajo ahora está sintiendo un tsunami económico", afirma Wilson, de 48 años, quien dice haber agotado los ahorros de su familia y ahora se pasa casi todos los días buscando empleo en un centro de asistencia laboral de la zona. "Uno siente como si de repente, todo se ha venido abajo".

Lejos de los políticos de Washington, en comunidades de todo Estados Unidos, las versiones de planes federales de estímulos económicos y rescates bancarios ofrecen sólo una leve esperanza de ayuda. Muchos trabajadores dicen que el desempleo en constante aumento augura un largo camino de penurias en el futuro.

Sólo esta semana, compañías estadounidenses como Sprint, Home Depot, Caterpillar, Texas Instruments y otras anunciaron que reducirían más de 60.000 puestos de trabajo.

El martes se anunciaron otros 10.000 despidos. Sólo en enero fueron recortados más de 210.000 puestos de trabajo. El jueves pasado, el Departamento de Trabajo dijo que el número de estadounidenses que solicitó por primera vez subsidio de desempleo la semana anterior subió inesperadamente a la cifra récord de 588.000.

Todo esto se agrega a los 524.000 puestos de trabajo perdidos en diciembre y un creciente desempleo en todos los estados del país que ha llevado la tasa de desempleo al 7,2 por ciento frente al 6,8 por ciento de noviembre, según el Departamento de Trabajo.

En total, más de 11 millones de trabajadores estadounidenses están desempleados, un salto de 48 por ciento respecto el año anterior.

Las cifras indican que cerca de cuatro personas postulan por cada puesto de trabajo que se abre en Estados Unidos, según Heidi Shierholz, una economista del Instituto de Política Económica, un grupo de expertos con sede en Washington. El lúgubre panorama laboral se siente en casi todos los sectores, dijo.

"Literalmente, hay millones de trabajadores desempleados sin esperanza de encontrar un nuevo empleo", dijo Shierholz. "La fila es simplemente demasiado larga", agregó.

Las pérdidas de empleos contribuyeron a que la confianza del consumidor se desplomara a niveles récord este mes, dijo el martes el instituto de investigaciones económicas The Conference Board.

Un nuevo estudio de la Sociedad para la Administración de Recursos Humanos también encontró que casi 75 por ciento de los profesionales de recursos humanos en compañías estadounidenses están esperando para los próximos meses mayores recortes de puestos de trabajo en la fuerza laboral estadounidense.

¿SIN SOLUCION RAPIDA?

Economistas y trabajadores por igual dicen creer que los esfuerzos del presidente Barack Obama por reimpulsar la economía tomarán al menos un año o más para que se renueven las contrataciones.

"Con el paquete adecuado, la economía comenzará a crecer en el 2010 y el mercado laboral empezará a repuntar algún momento después", dijo Shierholz.

Eso es de poco consuelo para los trabajadores y propietarios de pequeños comercios en Estados Unidos, quienes ven sus sustentos erosionarse a alta velocidad.

"Hace menos de cuatro meses que conseguí este empleo y ya me preocupa que pueda conservarlo", dijo Anna Chung, de 30 años, que trabaja en un pequeño proveedor de autopartes en un suburbio de Detroit, Michigan, donde el índice estatal de desempleo fue de 10,6 por ciento en diciembre, reflejando los problemas de la industria automotriz. "Tengo miedo de ser la próxima," agregó.

En Overland Park, donde la sede central de Sprint domina el paisaje de esta ciudad cerca de Kansas City, los despidos han dejado a muchos tambaleando.

"Detrás de cada número hay una persona y una familia", dijo Tracey Osborne, presidenta de la cámara local de comercio.

Las cada vez más numerosas pérdidas de puestos de trabajo corporativos se traducen en menores ventas de una serie de comercios de servicio y apoyo. Las ganancias impositivas están cayendo y el dinero para escuelas y servicios sociales escasea.

Kyle Witherspoon es el propietario de un bar deportivo ubicado frente a la extensa sede de la compañía Sprint, y durante años ha atendido al flujo sostenido de empleados de Sprint. Pero ahora dice que las ventas han disminuido debido a los recortes laborales.

Esta semana su bar estuvo ocupado por las reservas que se hicieron para despedir a los ahora ex empleados de Sprint, y se prepara para la posibilidad de perder más clientes.

"Se sentirá el impacto cuando esta gente se vaya", dijo Witherspoon.

En el Consejo Regional del centro de Estados Unidos en Kansas City, el economista Frank Lenk dijo que por cada empleo perdido en las compañías, se perderán en promedio dos más.

"Estos son tiempos lúgubres. La gente siente mucha incertidumbre por su seguridad financiera", dijo Lenk.

El programador informático Larry Martel entiende el significado de incertidumbre. Había cumplido seis meses despedido el año pasado antes de conseguir un empleo como consultor en una firma de la zona de Kansas. Ahora Martel, de 50 años, está simplemente agradecido por recibir un cheque cada mes.

"Hay gente que está realmente sufriendo. Ocurre donde quiera que mires", dijo Martel. "Probablemente empeore antes de mejorar," dijo.

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