SADOP rechaza informe de UNICEF sobre violencia en escuelas privadas

El Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) consideró "ingenuo y poco verdadero" afirmar que la mayoría de las situaciones violentas y de discriminación se producen en escuelas privadas, en respuesta a un informe de UNICEF Argentina y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLaCSo).

El informe elaborado por la dirigente de SADOP nacional, la psicóloga y abogada Mónica Figueroa, puso en duda la "inocencia" del trabajo de UNICEF y FLaCSo presentado en la Feria del Libro, en virtud "del conocimiento de la realidad docente en escuelas privadas y del escenario en el que supuestamente se desarrollan estas situaciones violentas".

Sin embargo, el estudio admitió que los colegios privados "carecen de lugares de participación y de compromiso social y con la comunidad para los jóvenes", sea a través de centros de estudiantes o de otras actividades. "Creemos que sería ingenuo reducir el fenómeno descripto a un conflicto de tipo clasista, discriminatorio y adolescente simplemente", afirmó Figueroa, y sostuvo que "tampoco sería verdadero afirmar que la violencia se manifiesta en mayor medida en escuelas privadas que en las públicas, ya que es un fenómeno complejo por la multicausalidad de factores que intervienen".

La dirigente de SADOP sostuvo en el informe que la violencia en escuelas, el hostigamiento y actos de discriminación "no se pueden simplemente reducir a los escenarios investigados".

De ese modo, se refirió a la muestra acotada de escuelas bonaerenses y porteñas, según la cual las mayores situaciones violentas, de burlas y humillación se producen en la educación privada y no la pública.

Según el trabajo de Figueroa, quien condujo el área universidades de SADOP Córdoba, la violencia expresada en grado de hostigamientos verbales, humillaciones y discriminaciones "remite sin dudas a un proceso de descalificación social que poco a poco se instala como una descalificación psicológica de la víctima".

"Ese fenómeno descalificatorio es puesto de manifiesto en la sociedad argentina en forma cotidiana, por lo que es comprensible que los adolescentes y niños trasladen y reproduzcan tales conductas descalificatorias en su vida social, que desarrollan con mayor intensidad en los intercambios producidos en la escuela", continuó el informe.

El documento consideró necesario considerar "que los adolescentes tienden a manifestar su rebeldía natural de distintas maneras", algunas de las cuales incluyen "actos violentos como expresiones de conflictos internos, frustraciones y desengaños, propios de esta etapa". "La energía adolescente reclama de los adultos mayor grado de compromiso con su pedido de participación y diálogo y, por qué no decirlo también, límites", afirmó el estudio.

"Allí la responsabilidad de la escuela como espacio no sólo de transmisión de conocimientos, sino también como espacio social para repensar cuáles son los espacios de participación que está ofreciendo a los alumnos", agregó.

Los docentes admitieron la carencia en los colegios privados de "inclusión de los centros de estudiantes en la vida activa de la escuela y de su vinculación con la comunidad".

Entre las conclusiones, el trabajo de SADOP, a cargo del secretario general electo Mario Almirón, manifestó la "preocupación por la incoherencia con la que se pretende exigir que los docentes una vez más se hagan cargo, nada más ni nada menos, de un problema tan grave y acuciante como es la violencia que experimentan los alumnos dentro y fuera de la escuela".

Finalmente, dijo que el primer instrumento "para comenzar a abordar seriamente el problema es el diálogo" y el segundo "es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, ya que al fin y al cabo los adultos somos responsables y espejos de nuestros alumnos".

 

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