El presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, afirmó ayer que las retenciones móviles representan "la primera batalla fuerte" de la redistribución del ingreso y pidió el respaldo de los legisladores para que la medida sea aprobada en el Congreso.
También, exhortó a la clase media a "tomar conciencia" y "comprender que su aliado no es la oligarquía nativa sino los trabajadores".
Kirchner habló esta tarde en la inauguración del congreso nacional anual ordinario de la Asociación Bancaria.
Citando a economistas como Aldo Ferrer y Jospeh Stiglitz, señaló que "estamos hablando de la renta extraordinaria, por la caída de la burbuja financiera los capitales especulativos se refugian en los alimentos y el petróleo".
"Esos capitales repercuten sobre nuestra economía, y no tenemos otro instrumento para contrarrestar esto que poner en marcha las retenciones para que esa renta extraordinaria no reviente la mesa de los argentinos con precios que no podemos llevar adelante", sostuvo.
Señaló además que "la clase política debe terminar con la hipocresía, no se puede tener el retrato de Perón, Eva o el Che y cuando nos arremeten los primeros grupos de la oligarquía entramos a retroceder y buscar negociaciones a costa de los argentinos".
"Yo les digo que por favor nos ayuden, nos jugamos una gran patriada. Tengan coraje, pongan fuerza, piensen en el pueblo", enfatizó y remarcó: "La foto de Perón no está para venderla".
Mencionó que cuando empezó el conflicto con el campo se acercaban a la Presidenta para decirle que les "diera un poco de lo que piden" y ella respondía "yo juré por la Constitución y un proyecto, sé que con las retenciones vamos a mantener una mesa digna de los argentinos".
Tras resaltar la renegociación de la deuda externa y el pago al FMI, destacó el hecho de que la Presidenta haya puesto a Miguel Peirano para que trabaje en la recuperación del Banco Nacional de Desarrollo.
Refiriéndose a las cortes de ruta realizados por los ruralistas, señaló que pese a esto "siguieron operando, en cinco meses se exportaron 10.600 millones de dólares".
"Cuando los trabajadores levantan su voz son patoteros, cuando ellos cortan las rutas son democráticos, es un problema casi racista", remarcó. Al mencionar la frase de Perón "todo en su medida y armoniosamente", Kirchner dijo que "con respeto por el general, eso servía hace 34 años, ahora nosotros decimos con todos rápidamente hacer un país donde nos sintamos integrados debido a la rapidez de los tiempos".
Dirigiéndose a los legisladores, expresó: "Nunca más la vergüenza de algunas leyes como subversión económica o flexibilización laboral que causaron terribles daños".
"Hoy la Presidenta les está pidiendo que la apoyen para lograr la institucionalización democrática de una medida que traerá justicia y equidad en la Argentina", finalizó.
En el inicio del 35to Congreso Nacional de la Asociación Bancaria tomaron parte, además de Kirchner, el titular del gremio, Juan José Zanola; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y los diputados nacionales Carlos Kunkel, José María Díaz Bancalari y Adela Segarra.
Kirchner, Zanola, Randazzo, Kunkel y Díaz Bancalari formaron parte de la mesa principal en el acto de inauguración del congreso del gremio bancario.