El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos presentará este lunes al Grupo México una propuesta formal para que las familias de las víctimas de la explosión de la mina 8, Pasta de Conchos, reciban una indemnización "de por lo menos el doble de la cantidad que los directivos de la empresa les habían ofrecido inicialmente", así como el pago que correspondería a esos trabajadores por 30 años de labor, que es promedio de vida activa de un minero.
El secretario general de este sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, pidió a los familiares de los mineros no aceptar regateos de Grupo México ni negociar indemnizaciones "ni arreglos" hasta que su comité ejecutivo haga la propuesta a la empresa. También los llamó a no aceptar nada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) hasta lograr un acuerdo "más digno".
El dirigente explicó que el comité ejecutivo nacional propugnará que los afectados reciban en forma directa, es decir, sin que intervengan las autoridades, por lo menos ciento por ciento más de la cantidad ofrecida por la empresa, independientemente de la indemnización que les correspondería por tres décadas de trabajo.
La propuesta del sindicato será presentada oficialmente este lunes al presidente del grupo, Germán Larrea Mota Velasco, así como al titular de la STPS, Francisco Javier Salazar Sáenz, ya que aun cuando "ninguna cantidad devolverá la vida a los mineros caídos, nada suple al jefe de familia; por lo menos se luchará para que el futuro de la familia quede garantizado".
Hizo ver que para este sindicato la empresa tiene un compromiso moral y económico que tiene que cumplir con los deudos, el cual deberá vigilar la Secretaría del Trabajo, y ambas instancias tendrán que dejar atrás la "complicidad e inmoralidad" con que se condujeron ante esta tragedia.
También demandó que cesen las presiones e intimidaciones a las familias de los trabajadores caídos por parte de la empresa y de las autoridades, ya que ambas les han exigido que no hagan más declaraciones a la prensa ni hablen con nadie de los acuerdos; los han amenazado de que, de continuar con las denuncias de los hechos, no les pagarán nada, lo que es absolutamente inaceptable.
Para el dirigente, el Grupo México y la STPS han tratado "indignamente" y sin respeto a los deudos, lo que es cuestionable; pero además, la parte patronal quiere pagar sumas ridículas de indemnización, por lo que el sindicato emprenderá una lucha para garantizar el futuro de sus familias.
Gómez Urrutia pidió además tener acceso a la mina 8 para estar pendiente de la búsqueda de los trabajadores fallecidos; solicitó que el caso no quede cerrado, sino que se lleve a cabo un deslinde preciso de responsabilidades. Sobre todo, dijo, la Secretaría del Trabajo tiene que aclarar la visita que supuestamente la dependencia y la empresa realizarton en la mina el 7 de febrero, la cual, según argumentan, garantizó la seguridad de la carbonera, ya que la visita no fue de inspección, sino de verificación de irregularidades reportadas el 12 de julio del 2004, un año y cinco meses atrás.
Lo anterior, porque ese día sólo se comprobó que se cumplieron 28 anomalías de todas las que se habían denunciado, sin revisar ni levantar el acta correspondiente a las advertencias de riesgos recientes, expuso el dirigente.
