Los trabajadores de Tudor irán a la huelga el próximo martes

CIUDAD REAL. Los trabajadores de la empresa de Exide-Tudor de Manzanares han protagonizado esta mañana la mayor manifestación laboral de las últimas décadas, en palabras del presidente del comité de empresa, Luis Miguel Valero, de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F),que ha recorrido varios kilómetros de la localidad, desde la estación de autobuses hasta la Plaza de la Constitución, en defensa de sus puestos de trabajo ante el ERE planteado por la empresa y que puede suponer 30 despidos en Manzanares.

Unas 1.500 personas, trabajadores y sus familias, sindicalistas de la localidad y de otras próximas y hasta de Ciudad Real capital, desde donde llegó un autobús con afiliados de CSI•F, partieron a las 12 de la mañana, bajo una persistente lluvia, recorriendo numerosas calles hasta llegar una hora después al ayuntamiento.

La manifestación se ha desarrollado con toda normalidad, coreando frases en defensa de los trabajadores y a favor de la mejor negociación posible. Al final de la misma, el presidente del comité de empresa ha leído un comunicado dando las gracias a todos los asistentes, a los ayuntamientos de Manzanares, Membrilla  y La Solana, por su solidaridad y reclamando a la Junta de Comunidades mano firme contra el abusivo el Expediente de Regulación de Empleo planteado, que puede suponer 30 despidos en la planta de Manzanares (Ciudad Real) y 80 en la fábrica de Azuqueca de Henares (Guadalajara).

El comité ha denunciado que la empresa Tudor ha recibido de forma reiterada sustanciosas subvenciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y en consecuencia, pide al Gobierno Regional que se deje de veleidades políticas e intervenga con fuerza y contundencia, para defender el puesto de trabajo y un futuro digno de 110 castellanomanchegos y sus familias.

Huelga en día 3

El próximo martes, día 3, la planta de Tudor en Manzanares estará en huelga, como la de Guadalajara y también la de Zaragoza, en defensa de los puestos de trabajo y de cara a la negociación del ERE, planteado por Tudor cuando su beneficio fiscal 2008/09, después de impuestos, ha ascendido a 28 millones de euros.

 

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