El sector de los "gordos" de la CGT expresó sus reparos sobre la estrategia del secretario general de la central, Hugo Moyano, de movilizarse en contra de presuntos "grupos desestabilizadores" del Gobierno.
En tanto, referentes de otros gremios históricos e independientes evitaron pronunciarse públicamente pero volvieron a evidenciar su malestar por la postura "individualista" del jefe de la CGT para tomar decisiones.
En representación de los "gordos", el titular del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, no descartó su participación en la marcha que se organiza para el 20 de noviembre, pero señaló: "me van a tener que convencer" de participar.
En declaraciones a Radio 10, el sindicalista consideró que no hay intentos de desestabilización en el país o "una amenaza" a la continuidad de la gestión de la presidenta Cristina Kirchner.
Lo hizo después de que este martes la CGT anunciara que marchará el viernes 20 de noviembre a la Plaza de Mayo en apoyo al Gobierno y "en contra de grupos desestabilizadores".
La movilización cegetista fue anunciada luego de una reunión de la cúpula directiva de la central gremial, que de este modo decidió meterse de lleno en la disputa por la calle, que había sido monopolizada por grupos opositores en las últimas semanas.
"Yo no he participado de esa reunión al igual que otros compañeros que estamos un poco distanciados. Nadie se puede negar ayudar al sistema democrático, sin dudas", afirmó Lescano.
Sin embargo, el líder de Luz y Fuerza aclaró: "Voy a tratar de que me convenzan de por qué (movilizarse), porque no hay situaciones para decir que hay una amenaza constante" contra el Gobierno.
El dirigente evaluó que "hace ocho años que los piqueteros están en la calle", al cuestionar las denuncias que partieron del oficialismo y que motivaron la marcha de la central obrera.
"No sé qué habrán visto ellos, pero nosotros no estamos convencidos, porque no hay información fidedigna de que hay una amenaza", dijo el líder sindical.
En tanto, fuentes gremiales consultadas por Noticias Argentinas evitaron manifestarse de manera pública pero volvieron a rechazar la postura "personalista" de Moyano ante la decisión de convocar la movilización.
"Esto vuelve a ser una jugada de Moyano, que demuestra que se sigue manejando del mismo modo que siempre", le dijo a NA una fuente gremial, que pidió reserva.
Sin embargo, distintos sectores de la CGT podrían sumarse a la marcha debido al otro gran detonante que la gestó: la defensa del sistema sindical vigente frente al avance de grupos de izquierda que reclaman ser aceptados como representantes de trabajadores.
El martes por la noche, el Consejo Nacional del Partido Justicialista anunció también su participación en la movilización, tras rechazarle la renuncia a la presidencia del partido a Néstor Kirchner.