En medio de la pandemia por la gripe A, una empresa de capitales estadounidenses, ICT, que brinda servicios tercearizados de telemarketing para Personal, despidió a 30 operadores que realizaron varias asambleas para solicitar medidas preventivas sobre la pandemia de la gripe A que tuvo su pico en el mes de Julio pasado. Los despedidos solicitaban también información sobre la situación de varios compañeros infectados por el virus H1N1, que hasta hoy confirman que son 6.
En medio de la gripe porcina, “nos enteramos de casos de compañeros con la enfermedad y la empresa se negó a brindarno s información” dice Martín Marchetti uno de los operadores despedidos.
No proveían de alcohol en gel gratis para todos como aconsejaban las autoridades nacionales. “Algunos supervisores tenían consigo alcohol en gel rebajado con agua, pero lo daban según el humor del día. Se lo guardaban, no tenían interés en distribuirlo”.
La empresa solo dio licencia a las embarazadas, pero no a los inmunodeprimidos, como exigió el decreto 471/09.: “Había compañeros con neumonía y asma que seguían trabajando”. Es ahí cuando hicieron la primera asamblea general, para tratar el tema. “la asamblea fue masiva se paró el turno mañana y participaron unas 100 personas”. Recién después de la asamblea la empresa licenció también a los inmunodeprimidos.
Como medida de recambio del aire, el call center en cuestión, ubicado sobre Carlos Pellegrini, sólo tiene aire acondicionados mal instalados. “Son un problema porque debajo del aire hay un operador con poncho y bufanda atendiendo y al lado otro con remera y muerto de calor. Las condiciones de trabajo son paupérrimas” dice Marchetti.
Para aplacar los ánimos, la empresa emitió algunos comunicados y además les mostró un certificado de fumigación “una fumigación milagrosa que duró 2 horas y un método que el Ministerio de Salud porteño desconoce” y un informe con el nombre y apellido de “dos compañeros que nadie conocía” diciendo que eran los únicos casos y que ya se habían curado.
Los operadores de ICT-Telecom Personal piden que 1) haya corriente de aire como aconsejan las autoridades de salud, dado que las ventanas están soldadas, 2) desinfección (especialmente de los elementos de trabajo como teléfonos y head phones) , 3) evitar la superpoblación del lugar (algo muy habitual en los call centers) “el 50% de la población debería ir alternando” y proveer de información de prevención.
Algunos call centers como los de Action Line en Córdoba, que también trabajan para Telecom-Personal, redujeron la cantidad de empleados por unas semanas; atendieron varios días como si fuese feriado. Incluso han pagado charters para algunos operadores para que no tengan que viajar en transporte público, como medida de prevención.
Los 30 despedidos van por la reincorporación. Ayer tuvo lugar una audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde la empresa propuso reincorporar a dos de los treinta cesanteados. “No quieren saber nada con la gente de agencia” dice Marchetti. El próximo lunes hay otra audiencia, además de la presentación de amparos judiciales que ya está en marcha.
Luego de ser despedidos, la empresa comunicó a los supervisores para que bajaran a los operadores, informando el motivo de despido, con la firma de Gerente de RRHH, decía: “que las 30 personas fueron despedidas porque contaminaban el ambiente laboral, más que el virus de la gripe A”. Por este comunicado, que consideran agraviante entre otros, es que se consideran despedidos por discriminación laboral y han hecho las presentaciones correspondientes ante el Ministerio de Trabajo y el INADI.
Marchetti destaca que el Gerente general de ICT, Pablo Manson emitió un comunicado diciendo que no se iban a tomar represalias por las asambleas, pero después los despidieron.
Los despedidos creen que la negligencia en la falta de información y medidas para enfrentar la gripe A no fue casual. En todos los otros call centers de Personal, se tomaron medidas, lo que implicó la reducción de personal. Al estallar las noticias sobre la gripe, los clientes declinaron acercarse a las oficinas comerciales y canalizaron sus reclamos en forma telefónica, lo que aumenta considerablemente el número de llamados a los centros de atención. “Hay una manual de Avaya que alerta sobre este tema. En casos de pandemias, la cantidad de operadores disponibles baja y la cantidad de llamados aumenta en forma considerable, el manual alerta para que se tenga en cuenta este tema”. Ellos creen que como los otros centros estaban desbordados, el centro de ICT quiso acaparar la mayor cantidad de trabajo posible. “Ellos facturan por cada llamada entrante” señaló el operador despedido.
Además de las condiciones de trabajo, los despedidos denuncian que trabajan 36 hs por semana, pero cobran la hora como si fuese medio tiempo y están encuadrados como ayudante dentro de empleados de comercio, una categoría muy inferior a la que les corresponde. “Además que no nos corresponde estar dentro de Comercio, ni la categoría ‘ayudante’ deberíamos estar encuadrados como ‘administrativo B’, donde hay una diferencia de 400/600 pesos en el salario”.
LosRecursosHumanos.com ha intentado conocer la versión de este tema de parte del Gerente de RRHH, Gonzalo Méndez, pero desde el área nos han informado que "no hablan con la prensa".
Infomación relacionada:
Martín Marchetti Tel. 1564454518
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