Las políticas públicas son las culpables de la discriminación por edad en el mercado laboral

MADRID.   El desequilibrio existente en la actualidad entre los trabajadores en activo y los jubilados es el resultado de unas políticas públicas puestas en marcha a finales de los 90 que han favorecido el acortamiento de la vida laboral, señala Adecco en su Libro Blanco: Es hora de gestionar la edad.

En este estudio, la consultora de empleo apunta que las empresas y las administraciones deben adoptar nuevas medidas para afrontar la crisis y el envejecimiento de la población, a la vez que recalca cómo los prejuicios respecto a la edad han hecho que las personas mayores de 55 años hayan abandonado la búsqueda activa de empleo.

Así, el análisis hace referencia a un estudio de la Universidad Sorbona de París en el que se demuestra que la discriminación por edad en el mercado laboral es consecuencia de la política estatal, además de un prejuicio cultural.

Del mismo modo, subraya las soluciones puestas en marcha por los distintos países o bien por el camino legislativo, prohibiendo la discriminación por edad, o por el político, desarrollando campañas de información y concienciación dirigidas a las empresas.

No obstante, el informe insiste en que la situación sigue siendo decepcionante a pesar de medidas adoptadas por los países de la Eurozona, ya que ni siquiera han logrado llegar al objetivo de Lisboa, una ocupación del 50% entre los trabajadores de 55 a 64 años.

Por todo ello, Adecco propone establecer protocolos en las entrevistas de trabajo que garanticen la igualdad entre los candidatos, junto a la necesidad de mejorar el potencial de movilidad y apoyar "con más fuerza" soluciones laborales "flexibles, accesibles e inclusivas".

 

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