La OIT proyecta para 2009 un alza del 5,7% del desempleo femenino

BANGKOK (Reuters) – Cuando una fábrica grande de trajes de baño en Bangkok descubrió que sus ventas se estaban hundiendo en medio de la turbulencia global, despidió a cerca de 1.900 trabajadores, casi todos ellos mujeres.

Eso no sorprendió a los activistas laborales, que dicen que las mujeres son los trabajadores más vulnerables en las recesiones, especialmente en industrias de bajos salarios en países en desarrollo donde la igualdad de géneros se demora en llegar.

"Aun antes de la crisis, había diferencias en la situación del mercado laboral entre las mujeres y los hombres", dijo Gyorgy Sziraczki, economista jefe de la Organización Internacional del Trabajo para el Asia-Pacífico.

"Están trabajando menos mujeres que hombres, y las mujeres tienen además una parte mucho más grande de empleos vulnerables. La crisis, hasta cierto punto, ha ampliado esa brecha", afirmó.

La trabajadora del sector de indumentaria Chalad Chaisaeng es un buen ejemplo. Después de trabajar por 15 años en la fábrica de trajes de baño de Bangkok, está luchando para sostener a sus dos hijos, a su esposo enfermo y a sus padres con su indemnización por despido de cerca de 110.000 baht (cerca de 3.300 dólares).

"No esperaba que la empresa hiciera esto. Soy una buena trabajadora", dijo Chaisaeng.

Millones de trabajadoras en la región enfrentarán la apremiante situación de Chaisaeng, según economistas y activistas que dicen que las mujeres, especialmente las trabajadoras poco calificadas, son particularmente susceptibles a la turbulencia.

Las últimas cifras para Asia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) proyectan un alza de un 5,7 por ciento en el desempleo femenino para el 2009, comparada con el aumento de un 4,9 por ciento para los hombres.

Lucia Victor Jayaseelan de la Comisión para las Mujeres Asiáticas, una red ubicada en Bangkok de más de 40 agrupaciones de mujeres en 14 países asiáticos, dijo que las mujeres conformarán la mayoría de los hasta 27 millones de personas que se estima perderán sus empleos en el Asia-Pacífico el 2009.

"Debido a que los sectores que son afectados son el sector manufacturero, el turismo y el de los trabajadores migrantes, será al menos entre un 80 y un 90 por ciento mujeres", afirmó.

"Tenemos un creciente sector informal y una creciente población migrante (mayoritariamente mujeres) completamente desprotegida por la legislación o por cualquier forma de seguridad social", agregó.

TRATANDO DE LLEGAR A FIN DE MES

Es difícil obtener cifras de desempleo específicas por país ya que muchos países en desarrollo no realizan sondeos a la fuerza laboral. Además, en términos absolutos, los hombres todavía superan a las mujeres en el desempleo global.

No obstante, en Asia la concentración de mujeres en industrias conducidas por las exportaciones como el vestuario, los textiles y la electrónica, que han sido más golpeados por la crisis, es mucho más alta que la de los hombres.

Aun para las que encontraron empleo tras ser desvinculadas, el trabajo es algo normalmente de menor importancia e incluso más pobremente pagado.

La ex trabajadora textil tailandesa Nongnuch Thansoongnern, de 39 años, dejó su casa en la provincia de Lopburi hace 11 años para trabajar en una empresa textil de Wa Thai donde su sueldo mensual de 5.700 baht (cerca de 170 dólares) era más del doble de lo que podría ganar como campesina.

Ahora, dos meses después de su despido, por descensos en las órdenes a la fábrica, la ex funcionaria de control de calidad se gana el sustento vendiendo frutas y verduras cerca de la vieja fábrica.

Se despierta al amanecer todos los días para comprar productos en el mercado y viaja en bus para vender en un puesto en frente de una pequeña tienda local donde se queda hasta las nueve de la noche.

"Hay demasiados vendedores y no suficientes compradores", dice Thansoongnern. "Pero al menos todavía puedo comer algo. Es mejor que no comer nada", cuenta.

PRINCIPALES PROVEEDORES

Mujeres migrantes como Thansoongnern y Chaisaeng están apagadas entre un dura vida en la ciudad y las pocas oportunidades laborales en las áreas rurales de donde vienen.

Muchas son las principales proveedoras en sus familias, hijas solteras o madres divorciadas y esposas con maridos desempleados.

Lo mismo se aplica a las millones de trabajadoras migrantes extranjeras en la región. Las familias están siendo duramente golpeadas por el descenso en las remesas en países como Indonesia, donde un 80 por ciento de los trabajadores inmigrantes extranjeros son mujeres, y en Filipinas, donde las remesas componen el 12 por ciento del producto interno bruto.

Los Gobiernos en Asia necesitan tomar esto en consideración al proponer paquetes de estímulo económico, dijo el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).

En su análisis de paquetes de estímulo en 10 países, la agencia dijo que la mayor parte del gasto fiscal es dirigido hacia sectores dominados por los hombres y las medidas no apuntan a sectores informales donde la gran mayoría de los trabajadores son mujeres.

Los expertos dicen que cualquiera que sea la forma de la recuperación, el mercado laboral tomará más tiempo en recuperarse y existe preocupación de que al mismo tiempo que las trabajadoras pierden sus empleos, cualquier ganancia en equidad de género se perderá.

"Las mujeres lograron algo de progreso en términos de igualdad de géneros durante la última década aproximadamente", dijo Sziraczki.

"Si esta tendencia de desempleo es de largo plazo, si las mujeres no pueden regresar a sus empleos pronto, este proceso puede estancarse", alertó.

Pero para Chaisaeng su preocupación más inmediata es su próximo cheque de pago.

"Pensé que nuestros empleos estaban asegurados", dijo. "Ahora no sé qué hacer", se lamentó.

 

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