La crisis ha alterado los flujos migratorios en la Unión Europea

En el cuarto trimestre de 2009, la UE-27 contaba con 239,3 millones de personas activas. De ellas, el total de inmigrantes representaba un 7,2%, lo que equivale a que 1 de cada 14 personas económicamente activas de la UE eran inmigrantes.

Si ese porcentaje parece indicar que la movilidad geográfica dentro de la UE-27 tiende a ser limitada, esto se confirma al observar que casi el 62% de los inmigrantes activos que residen en la UE-27 proceden de fuera de la misma. Del total de extranjeros, 10,6 millones son nacionales de países no comunitarios y sólo 6,6 millones son originarios de países de la UE. De estos últimos, la mayor parte, 3,7 millones, son nacionales de alguno de los 15 antiguos miembros, en tanto que los restantes 2,9 millones son ciudadanos de alguno de los 12 nuevos países integrantes de la Unión.

Hay que tener en cuenta que la población total de los antiguos 15 socios comunitarios prácticamente multiplica por cuatro la de los 12 nuevos miembros. Por lo tanto, ese parece ser el motivo del mayor número de inmigrantes procedentes de la UE-15 y no su mayor predisposición a emigrar. Esto puede constatarse, por ejemplo, comparando el número de inmigrantes procedentes de países de la UE-15 y de los nuevos socios, con la población económicamente activa de ambos grupos de países1.

Así puede verse que los casi 3,7 millones de ciudadanos de la UE-15 antes mencionados que trabajan o buscan empleo en otros países comunitarios (es decir, activos), equivalen a sólo un 1,9% de la población económicamente activa de la UE-15. En cambio, los 2,9 millones de ciudadanos de alguno de los 12 nuevos miembros que están económicamente activos en otros países comunitarios suponen el 6,1% de la población activa de estos países. En términos más simples, lo anterior puede sintetizarse diciendo que, mientras que 1 de cada 53 personas activas de los antiguos miembros de la UE se desplaza para trabajar a otros países comunitarios, ese es el mismo caso de 1 de cada 16 personas económicamente activas de los nuevos integrantes de la UE.

Entre otros datos el informe destaca que :

España es al país con la mayor proporción de inmigrantes sobre el total de personas económicamente activas, con un 15,8% (3.624.000 individuos), equivalente a algo menos de 1 de cada 6 personas en actividad. En comparación, aún teniendo un 24% más de personas económicamente activas que España, Francia alberga menos de la mitad de los inmigrantes que nuestro país (5,4%).

· Aún así, España fue el país con la mayor salida bruta de extranjeros, que durante 2009 representó 90.000 personas (en partes iguales de los nuevos socios y del resto del mundo). Al mismo tiempo, fue el que recibió mayor número de nuevos inmigrantes activos de países de la UE-15, con 48.000 personas.

· Los datos agregados de la UE-27 señalan que los movimientos migratorios se han ralentizado marcadamente en los últimos dos años. Mientras, en 2008 el número de extranjeros activos creció un 10,2%, un año más tarde lo hizo sólo un 2%.

· No obstante, el estancamiento en el número de activos nacionales hizo que la participación de los inmigrantes continuara ascendiendo, pasando de un 6,5% del total de personas económicamente activas en 2007 al 7,2%.

· Los cinco países cuya demanda interna más descendió en 2009 son Irlanda (caída de un 13,9%), Hungría (bajada de un 11,7%), España (descenso de un 6,1%), Reino Unido (un 5,2% menos) y Holanda (reducción de un 4,1%), son justo los cinco países en los que el número de inmigrantes activos disminuyó ese mismo año.

· Polonia fue el único país de la UE-27 cuya economía se expandió en 2009; precisamente, se trata del país donde más se ha incrementado el colectivo de inmigrantes.

· Según los datos del cuarto trimestre de 2009, 17,2 millones de personas (1 de cada 14) de la UE son inmigrantes.

· 8 de cada 10 inmigrantes de la UE-27 reside en alguno de los cinco países que alberga mayor número de ellos: Alemania, España, Reino Unido, Francia e Italia.

· 1 de cada 53 personas activas de los antiguos países miembros de la UE se desplaza para trabajar a otros países comunitarios; en el caso de los nuevos integrantes de la UE esa proporción alcanza a 1 de cada 16 personas económicamente activas.

· España, que el año pasado sufrió la tercera contracción más severa de la demanda interna entre los países seleccionados, es el único país que redujo la cantidad de extranjeros activos procedentes de los últimos países en incorporarse a la UE y del resto del mundo.

 

Dejá un comentario