La aterosclerosis es la principal causa de muerte cardiovascular

Médicos especialistas insisten en una alimentación sana, el ejercicio físico y el control de los niveles de colesterol malo para evitar padecer esta enfermedad.
La aterosclerosis ocasiona el 70 por ciento de las muertes por enfermedades cardiovasculares en Argentina y puede provocar desde edad temprana episodios sanitarios que generan discapacidad física, informaron hoy fuentes médicas.
Los especialistas que participaron del "Segundo Seminario Latinoamericano Ponle Corazón" en la ciudad de Río de Janeiro, alertaron sobre la elevada cantidad de adolescentes que padecen aterosclerosis.
Destacaron además el rol fundamental que cumple una alimentación sana, el ejercicio físico y el control de los niveles de colesterol malo para evitar padecer en el futuro un evento cardiovascular.
El presidente del Foro Argentino de Lípidos, Alberto Lorenzatti, indicó que "del total de los decesos que se registran anualmente en Argentina, entre el 40 y el 43 por ciento se produce por enfermedades cardiovasculares".
En ese sentido, puntualizó que "el 70 por ciento de esos fallecimientos son por consecuencias de la aterosclerosis".
Ese proceso se produce cuando se acumula en las arterias el colesterol malo, calcio y desperdicios celulares, que obstruyen el flujo regular de sangre a órganos vitales como el corazón o el cerebro, lo cual los priva de oxígeno y otros nutrientes vitales para funcionar normalmente.
La aterosclerosis es progresiva, su principal factor de riesgo es el colesterol malo alto y de acuerdo al informe médico elaborado en el seminario, es el motivo más importante de las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte mundial.
La médica nutricionista del Centro Valencia de Venezuela, Maria Inés Marulanda, indicó que la aterosclerosis "ocasiona, entre otras enfermedades, problemas renales, infartos, accidente cerebrovasculares o problemas cardíacos que pueden dejar a la persona con una discapacidad u ocasionarle la muerte".
Marulanda hizo referencia a un estudio practicado en 2001 en Estados Unidos que indicó que "uno de cada seis adolescentes de ese país y estados europeos sufre de aterosclerosis".
La médica sostuvo que "con esos resultados que se obtuvieron de los análisis de 6000 jóvenes estadounidenses y europeos de 12 a 20 años, se puede afirmar que muchos de ellos si no se tratan médicamente, son propensos a sufrir un infarto o desarrollar una enfermedad cardiovascular, antes de los 50 años".
Sostuvo que para evitar esos episodios "se deben realizar dietas que no sean altas en hidratos de carbono, aumentar el consumo de verduras, realizar actividad física y si hay niveles de colesterol malo altos mayores a 160 miligramos por decilitro de sangre, además de lo anterior, se debe recurrir a la medicación para bajarlos lo más posible".
Un estudio dado a conocer durante el encuentro en Río de Janeiro, demostró que el uso de la droga denominada rosuvastatatina redujo la acumulación de placa de aterosclerosis en las arterias entre un 7 y 9 por ciento en los pacientes.
Esa disminución estuvo asociada con una baja del colesterol malo del 53 por ciento y un incremento del colesterol bueno en un 15 por ciento.
Además del colesterol malo, otros factores de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular son una alta presión sanguínea, la obesidad, fumar, el consumo de alcohol y el sedentarismo, los cuales según los especialistas son modificables.
Pero existen otros, como la predisposición genética a sufrir episodios cardiovasculares y la edad, que deben ser tenidos en cuenta a la hora de realizar una consulta médica, para prevenir la aterosclerosis.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud alertan que las enfermedades cardiovasculares causan el 31 por ciento de las muertes mundiales y para el 2010 morirán aproximadamente 20 millones 700 mil personas por esas patologías.
Además, cada dos segundos se produce una muerte por esas causas y en Argentina, México y Brasil, el colesterol malo que es el principal ocasionante de aterosclerosis, se encuentra entre los cinco factores de riesgo primario de enfermedad cardiovascular.

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