Jeremy Rifkin: “Los europeos trabajan para vivir”




El filósofo y crítico estadounidense Jeremy Rifkin concedió una entrevista a la revista corporativa del Credit Suisse en la que se explayó sobre diversos temas.
Dijo que había que repensar la forma en la que vivimos en la actualidad. Hay un proceso de urbanización donde las mega ciudades se abren paso, un tema candente en Europa y EE.UU. que tiene que ver con la utilización de recursos naturales, y las aglomeraciones humanas en las ciudades.
Rifkin afirmó que hay muchas cosas buenas para reconocerle al estilo de vida urbano, como por ejemplo la riqueza cultural y social y su densa actividad comercial. El tema es la magnitud y la escala de este crecimiento.

¿Estamos creciendo demasiado rápido?
-Por primera vez en la historia, la mayor parte de la humanidad vive en inmensas áreas urbanas o suburbanas con una extensión de 10 millones de habitantes o más, de acuerdo con las Naciones Unidas. Grandes cantidades de personas viviendo en mega ciudades, consumen grandes volúmenes de la energía terrestre para mantener su infraestructura y el flujo de vida de la actividad humana. La Torre Sears en Chicago utiliza más electricidad en un sólo día que toda la ciudad de Rockford, Illinois con 152.000 habitantes. Hoy en día 414 ciudades tienen 1 millón de habitantes y este número parece que va a incrementarse. Nos hemos convertido en el "Homo urbanus".


Y esto es algo malo?
Nadie está completamente seguro hasta que punto este estilo de vida se lamentará en el futuro o se celebrará. Hay que tener en cuenta que el fenómeno de creciente población en las ciudades tiene lugar a expensas de vastos ecosistemas y hábitats naturales.

A continuación, Rifkin señala que "nos acercamos rápidamente a otro hecho histórico: la desaparición de lo salvaje". La creciente población, que consume bienes y servicios, construye carreteras y se expande cada vez más, lleva a la extinción de lo salvaje.
"Traten de imaginar 1000 ciudades de un millón de personas o más dentro de 35 años. Es una idea difícil de concebir y se hace insostenible para el planeta. Necesitaremos pensar muy seriamente como reducir la población mundial y desarrollar ambientes urbanos que utilicen energía y recursos de manera más eficiente y con menor polución. En la siguiente fase de la historia de la humanidad, necesitaremos encontrar una forma de reintegrarnos a nosotros mismos en el resto del Planeta Tierra si es que queremos preservar nuestra propia especie y conserva el planeta para nuestros descendientes.

En los mercados emergentes las ciudades crecen rápidamente ya que las personas se trasladan de áreas rurales hacia los centros donde están los empleos industriales…
El mundo entero está lamentando que todos los empleos se estén yendo hacia China. Es cierto que China produce y exporta una gran parte del porcentaje de bienes producidos del mundo, pero un nuevo estudio de Alliance Capital Management ha descubierto que los empleos de producción están siendo reducidos aún más rápido en China que en cualquier otro país del mundo. Entre 1995 y 2002, China perdió más de 15 millones de empleos en la industria, 15 por ciento del total de su fuerza de trabajo industrial.

– Y a donde se han ido esos empleos?
Esos empleos no se fueron ni a Vietnam o Singapur como muchos creen. Se eliminaron de la faz del planeta. Los empleos relacionados con la industria caen cada año, en los últimos 7 años de cada región del planeta. Este declive del empleo industrial ocurre en un período cuando la producción industrial global rosa el 30%. En todo el mundo, el 11% de todos los trabajos fabriles han desaparecido – no se trasladaron a ninguna parte del planeta, porque los trabajadores chinos que son baratos, no son tan baratos, eficientes y sofisticados como la tecnología. A este paso veremos un final masivo para el empleo de fábrica en los próximos 30 años, que yo anuncié en la primer edición de "El fin del trabajo" en 1995.

Estas predicciones suenan bastante calamitosas
El hecho es: si el índice de disminución del empleo continúa como hasta ahora -y parece que se va a acelerar- los empleos industriales van a disminuir de los 164 millones actuales a un par de millones en el 2040, o sea, el fin de la era de la producción industrial a escala. Estamos perdiendo empleos en todo el mundo en proporciones críticas. En 1995, 800 millones de personas estaban desempleadas o subempleadas. Hoy más de mil millones pueden agruparse en una de estas categorías.


¿Ocurrirá lo mismo con los white collars o podemos pensar que estos empleos aumentarán?
Los profesionales y los trabajadores de las industrias de servicios están experimentando una pérdida de empleos similares. Con las tecnologías inteligentes se reemplazan cada vez más y más trabajadores. Banca, seguros, consumo masivo, venta al por mayor, están adoptando tecnologías inteligentes en cada área de las operaciones de negocios, y eliminando personal de soporte en el proceso. Por ejemplo, el banco estadounidense que opera por Internet, Netbank tiene 2.4 mil millones de dólares en depósitos. Un banco corriente emplea a 2.000 personas. Netbank funciona por completo con 180 personas.

Por otro la do las llamadas tecnologías inteligentes están creando nuevas oportunidades de empleo
Hoy en día no existe más eso de que la tecnología logra avances en productividad destruyendo viejos puestos de trabajo, pero crea nuevos, ya no es cierto. El software, la computadora y la revolución en las telecomunicaciones, y la proliferación de tecnologías inteligentes, están haciendo estragos con los empleos en todos los países. De hecho algunos industriales esperan que la disminución de los empleos en el sector servicios quede en segundo lugar luego del declive de los empleos industriales en las próximas cuatro décadas, donde Compañías, industrias enteras y la economía mundial se conecten en una red global a través de Internet.

– Si cada vez más y más personas perderán su empleo, ¿de donde provendrá la demanda de consumo para adquirir los potenciales nuevos productos y servicios disponibles gracias a las tecnologías inteligentes?
Aquí está el enigma. Estamos siendo forzados a encarar una contradicción inherente en el centro de nuestro sistema económico, que ha estado presente desde el comienzo, pero recién ahora se presenta irreconciliable. La producción de bienes y servicios creciendo vertiginosamente fue posible por haber dejado millones de personas en la marginalidad en empleos part-time o desempleados. Una fuerza laboral que se contrae, significa una reducción del consumo y una economía que no será capaz de crecer. Esta es una nueva realidad estructural que los gobiernos y los líderes de negocios y muchísimos economistas son renuentes a reconocer.

-¿Qué es lo que deberían reconocer exactamente? El desempleo masivo?
Digo que terminará el trabajo salarial a gran escala durante los primeros 50 años de este siglo. La gente dirá ¡Dios mío! pero deberíamos tomarlo como un gran triunfo de la raza humana. No tendremos que hacer esa clase de trabajos nunca más. No deberemos pasar horas con una máquina produciendo bienes para nuestra propia supervivencia. Podremos dejar que las máquinas hagan el trabajo solas. Pero no podremos afrontar este cambio si no tenemos por lo menos una discusión global acerca del fin del trabajo, porque no seremos capaces de imaginar que haremos y como lo haremos, para ser compensados por dejar a las máquinas hacer el trabajo en nuestro lugar.

¿Si las máquinas harán todo el trabajo, donde nos deja esto?
Hay un sector que es el más inmune a las computadoras es el que llamamos organizaciones no gubernamentales, o el sector sin fines de lucro, o las sociedades civiles -que es en donde conectamos con la cultura, creamos lazos afectivos, y el sentido de compromiso en nuestras sociedades. Hay una oportunidad muy grande allí. Cuando escribí la primera edición de El fin del Trabajo, dije que era hacia donde el nuevo empleo se dirigiría. Le advertí a varios Jefes de Estado en Europa y a la Comisión Europea y que el 40 por ciento del empleo de la UE va a pertenecer a ese sector ¡el 40 por ciento!.


– ¿Cómo sugiere que se realice ese cambio hacia el sector humano?
Simplemente necesitamos decirle a nuestros economistas con MBAs cómo usar las políticas fiscales para estimular el capital social y las organizaciones de la sociedad civil, para que se conviertan en el lugar de crecimiento del empleo. En ese sentido, se reconoce el empleo en el mercado, en el sector público y el empleo en la sociedad civil para el capital social. Esto es lo más inmune a las computadoras porque en este sector necesitas humanos, tiene que ver con el compromiso de unos con otros. Es un juego profundo.


– ¿A que se refiere con juego profundo?

Juego profundo es donde creamos profundos lazos de participación para explorar nuestra humanidad, nuestras relaciones interpersonales con los principios humanos de vida. Si tomas todo el arte, la religión, lo secular, la justicia social, lo cívico, la comunidad, los deportes, todos son juegos profundos. El resultado final es la alegría, la revelación real. Es experimentar unos con otros y explorar nuestra humanidad. La gente lo hace porque da un significado a sus vidas. Es lo que uno recordará de la vida en su lecho de muerte.


En su libro "El fin del Trabajo" sugiere también que la semana laboral se hará cada vez más corta y que el juego profundo aumentará como resultado de las tecnologías inteligentes.
Exacto. La semana laboral está bajando a 30 horas porque la sustitución de tecnologías va a permitirnos trabajar menos horas y producir más. Este es el éxito de la Revolución Industrial: acortar la semana de trabajo para disponer de más tiempo. Yo creo que una semana laboral de 30 horas está bien, porque sabemos que el pico óptimo de actividad en mamíferos es de 3 a 4 horas por día, el resto es jugar y descansar, ya sea una familia de perros, gatos o leones de la Savana o usted mismo. Los estudios que he realizado para determinar nuestro desempeño indican que contamos con 3 o 4 horas por día de buena performance, el resto es tiempo perdido.


Entonces la semana de más de 40 horas de trabajo …
Es una pérdida de tiempo. Es una idea totalmente anticuada: trabajo, trabajo y más trabajo. No creo que más de seis horas sean necesarias. La tecnología significará a la larga menos horas de trabajo y más beneficios. Esto significa más tiempo para jugar, para la familia, que es una visión más europea del trabajo. Yo creo que los europeos están en lo cierto, y los americanos son los equivocados. Vivimos para trabajar, los europeos trabajan para vivir. Los japoneses y coreanos encajan en el modelo americano y la mayor parte del resto del mundo encaja con el europeo, balance entre trabajo y juego.


– ¿Es la habilidad de los europeos de ocuparse de la calidad de vida, lo que ha formado parte de su argumento de que el sueño europeo está eclipsando al sueño americano?
El sueño americano está muy casado con el ética del trabajo -trabajamos la mayor cantidad de horas del mundo, aún más que los coreanos y los japoneses. Es parte de nuestra religiosidad. Si Ud. tiene una buena educación y trabaja duramente, puede ser exitoso en su vida. Pero es un sueño de un individuo que actúa por interés propio. Se centra en la acumulación personal de bienes y en el éxito mientras que el sueño europeo se focaliza más en la calidad de vida. Europa tiene un modelo flexible de sociedad comunitaria, los negocios y los ciudadanos están mejor situados de cara a los desafíos del Siglo XXI.

 ¿Está Europa preparada para el desafío?
Europa es la mejor posicionada entre el individualismo extremo de Estados Unidos y el colectivismo extremo de Asia, para liderar el camino hacia una nueva era.

-Ud. parece demasiado optimista con respecto a Europa
Europa es un lío, con toda la hipocresía que hay, los déficits, las luchas de poderes, pero a pesar de ello es el laboratorio de la globalización. No soy ingenuo acerca de Europa, pero con todos sus conflictos, tenemos 500 millones de personas en 27 países, desde Irlanda hasta Rusia que se juntaron en menos de tres generaciones para crear -y confuso como suena y es- el primer espacio político transnacional de la historia. El sueño que está emergiendo es un primer intento, tan débil como es, crear algo relacionado con el sentido global.

¿Que falta para que ocurra el sueño europeo?
El sueño ocurrirá o no dependiendo de la habilidad de Europa para integrarse con el Islam. El sueño europeo, es ser una plaza pública global con unidad y diversidad, donde las personas de todo el mundo puedan vivir juntos en un sueño común de inclusión, desarrollo sustentable, derechos humanos y paz. Para alcanzar esto, Europa deberá integrar el Norte de África y el Medio Oeste y especialmente al Islam. Si falla, el mundo dará un paso atrás y nunca alcanzaremos esa clase de conciencia global. Entonces la pregunta sería, quien más puede llevar a cabo esto, si no es Europa?.

 

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