PARIS. Francia ha expulsado en lo que va de año un total de 14.660 inmigrantes en situación irregular, un 80% más que durante el mismo periodo de 2007, en el que se expulsó de territorio francés a 8.117 irregulares, según los datos presentados hoy por el Ministro de Inmigración e Identidad nacional, Brice Hortefeux, en la sede ministerial.
Desde el 1 de junio de 2007 hasta el 31 de mayo de 2008, es decir en un año, las autoridades francesas han devuelto a sus respectivos países de origen 29.729 inmigrantes clandestinos, un resultado "sin precedentes" en palabras del ministro Hortefeux, que supone un aumento del 31%.
Mientras, el número de ilegales que han abandonado Francia de manera voluntaria se ha multiplicado casi por cuatro en un año, representando un 38% en el total de expulsiones. A ello se añaden las 36 redes que trafican con inmigrantes desmanteladas desde principios de año y que las detenciones de empleadores que contratan mano de obra clandestina también se han duplicado.
Los resultados de este "combate contra la inmigración ilegal" han llevado al Ministro francés a afirmar que "por primera vez desde hace una generación, ha disminuído el número de clandestinos en Francia", que tradicionalmente se sitúa entre 200.000 y 400.000.
Hortefeux cifró en el 8%, es decir en 25.000 personas, el descenso en el número de irregulares en Francia desde hace un año, debido sobre todo a que se expulsan más y hay menos que se instalan en el país. Si se tiene en cuenta los que se han ido voluntariamente y los que han sido expulsados desde 2002, la cifra se eleva a 120.000 ‘sin papeles’ en seis años.
Simultáneamente, se ha observado un reequilibrio de los flujos migratorios legales a favor de la inmigración profesional, que ha subido un 36,7% en un año. Mientras, la inmigración como consecuencia del reagrupamiento familiar ha descendido un 12,6% en el mismo periodo.
101.050 CONTRATOS DE INTEGRACION
El titular de Inmigración destacó que, sea cual sea el motivo de su estancia en Francia, todos los inmigrantes legales tienen que integrarse, y que esa integración pasa en primer lugar por el denominado ‘contrato de acogida e integración’ que todos los inmigrantes que llegan por primera vez están obligados a firmar para comprometerse a aprender la lengua y los valores republicanos.
Así, desde hace un año, se han firmado un total de 101.050 contratos de este tipo que, tal y como puso de relieve Hortefeux, no son "papel mojado" porque las autoridades francesas podrán negarse a renovar el permiso de residencia a quienes no lo hayan respetado.
La integración en Francia se hará también a través de medidas positivas entre las que citó la creación de una escuela de padres a partir del próximo curso; la lucha contra los ‘ghettos’ para favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso a una vivienda digna y un plan de ayuda personal para los inmigrantes que acabande llegar al país.
REFUGIADOS IRAQUIES
En el capítulo de las demandas de asilo, Francia ha concedido en un año un 17% más de estatutos de refugiado, una tendencia que se confirma en los cinco primeros meses de 2008, con la concesión de un 18% más de títulos de asilo. En la actualidad hay 131.000 personas refugiadas en Francia.
A ellas habrá que añadir los 500 iraquíes de la minoría cristiana caldea que llegarán a territorio francés en los próximos meses en coordinación con el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de los cuales 19 se encuentran ya en Francia.
Hortefeux avanzó al hilo de este anuncio su intención de llevar al debate europeo el tema de los refugiados iraquíes, que será uno de los asuntos a tratar durante la Conferencia sobre el régimen europeo de asilo que se celebrará en París los próximos 8 y 9 de septiembre y para lo que cuenta ya con el apoyo alemán.