PARIS. France Telecom movilizó a sus 20.000 gerentes el lunes para responder a una ola de suicidios de 23 empleados de la empresa, que según los sindicatos se deben en parte a los despidos y la reestructuración del gigante de las telecomunicaciones.
Olivier Barberot, Director de Recursos Humanos de la compañía, sostuvo una teleconferencia con todos los gerentes de France Telecom tras el suicidio más reciente, ocurrido el viernes. Fue el suicidio número 23 de un empleado de la empresa desde febrero de 2008.
Después de la llamada, France Telecom mantuvo un momento de silencio en honor de quienes se quitaron la vida.
"Enviaremos un mensaje claro a todos los supervisores para que rápidamente organicen reuniones de equipos locales para explicar lo ocurrido y lo que se está haciendo, y para asegurar que si hay problemas, pueden analizarse", dijo Sebastien Audra, portavoz de la Compañía.
Los suicidios han ocurrido al mismo tiempo que los trabajadores franceses sufren el golpe de la crisis financiera, masivos despidos y recortes de costos.
Los sindicatos aseguran que algunos suicidios están relacionados con las condiciones laborales.
France Telecom anunció el jueves pasado una serie de medidas en respuesta a las muertes, incluida la suspensión de las transferencias de 500 empleados debido a una reorganización de la empresa.
La administración de la compañía ha pedido a los empleados que estén atentos a indicios de depresión y tendencias suicidas entre sus colegas. Los nombres de quienes cometieron suicidio no han sido difundidos públicamente.
El último suicidio ocurrió el viernes, cuando una mujer de 32 años se tiró del cuarto piso de su edificio de oficinas en el noroeste de París. La mujer trabajaba en el sector de recolección de deuda de Orange y había estado involucrada en negociaciones sobre servicios de reestructuración.
Dos días antes, otro empleado de France Telecom intentó suicidarse apuñalándose en el estómago durante una reunión justo después de saber que su puesto de trabajo había sido eliminado.
El suicidio número 22 ocurrió el 29 de agosto, cuando un técnico de 53 años encargado de certificar transmisiones de internet fue encontrado muerto en su cama en Bretaña.
En declaraciones al diario Le Parisien, su hermana Veronique aseguró que el técnico había dejado una carta para amigos y familiares diciendo que había "una desorganización total" en France Telecom y que la empresa y el trabajo eran el motivo de su muerte.
Según el diario Le Monde, la administración de la Compañía le había dicho que mejorara su comportamiento.