Escándalo en México por cierre de la empresa Luz y Fuerza

Momentos antes de ser publicado el decreto de liquidación, cientos de policías federales tomaron las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), empresa que brinda energía eléctrica a 6,2 millones clientes en la capital mexicana y algunos municipios de los estados centrales de Morelos, Estado de México, Puebla e Hidalgo.

El SME había llevado el pasado jueves a las calles a miles de trabajadores y simpatizantes (15.000, según las autoridades, o 60.000 de acuerdo a los sindicalistas) que marcharon hasta la residencia oficial de Los Pinos para exigir a Calderón respeto a la vida interna del sindicato.

Los trabajadores de Luz y Fuerza Centro (LFC), empresa eléctrica mexicana cerrada por el gobierno federal hace dos noches, no aceptarán la liquidación ofrecida, informó hoy una fuente oficial de ese sindicato.

El secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Fernando Amezcua, agregó además que se irán a todas las instancias necesarias para que haya la posibilidad de que se interponga una controversia constitucional.

En entrevista televisiva, el también vocero del SME, agregó que trabajadores y jubilados no aceptarán el decreto, que consideraron ilegítimo, y harán todos los procedimientos jurídicos que se tengan que hacer, destacó La Jornada.

Este lunes, los trabajadores se reunirán a las ocho de la mañana en las instalaciones del SME para recoger volantes y repartirlos entre la ciudadanía, informó Amescua entre las próximas actividades.

A las 10 de la mañana, una comisión del gremio visitará la Cámara de Diputados a fin de buscar que se anule el decreto, agregó.

Además, a las cinco de la tarde vuelven al Congreso para integrarse a un mitin en el cual el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador entregará su propuesta de paquete económico.

Según informó Amezcua en la rueda de prensa, de los 400 centros de trabajo que tiene LFC, 76 subestaciones se encuentran tomadas, cinco plantas y centros de distribución.

En la noche de este domingo el mandatario, Felipe Calderón, envió un mensaje televisivo explicando las razones que motivaron a desintegrar la paraestatal LFC.

Al tiempo, la Comisión Política y el Secretariado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se pronunciaron por revertir el decreto gubernamental mediante el cual se determinó la extinción de la empresa.

El presidente nacional del partido, Jesús Ortega, expresó su total respaldo a la lucha del SME por preservar su fuente de empleo y rechazan cualquier forma de violencia para resolver el conflicto.

Asimismo advirtió que solicitarán al Congreso de la Unión reponer la normalidad e instalar una mesa de negociación entre gobierno, empresa y sindicato, para mejorar la operación y combatir corrupción.

En el decreto, el mandatario afirma que desde su creación LyFC "no ha cesado de recibir transferencias presupuestarias cuantiosas, las cuales lejos de disminuir se han incrementado en los últimos años".

También aseguró que "los resultados reportados por Luz y Fuerza del Centro son notablemente inferiores respecto de empresas u organismos que prestan el mismo servicio a nivel internacional".

Asegura que los trabajadores de la empresa serán indemnizados conforme a las leyes laborales y garantizó que durante el proceso de liquidación el servicio de energía eléctrica no se suspenderá.

Según fuentes del SME, la empresa tiene 88.000 trabajadores, 60.000 afiliados al sindicato (de los cuales unos 20.000 son jubilados) y 28.000 temporales o por honorarios.

Esparza ha rechazado los reportes que sitúan a LyFC como una empresa quebrada y como uno de los peores servicios al cliente. Afirma que existe una "campaña mediática" en contra de compañía y su sindicato.

 

 

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