Las farmacias de Capital Federal y Gran Buenos Aires están sufriendo medidas de fuerza de parte de su personal que ya afectan y hasta suspenden de forma parcial la atención al público debido a acciones adoptadas por la Asociación de Empleados de Farmacias (ADEF) en reclamo de una recomposición salarial.
El reclamo tiene como principal argumento el desmedido descuento que las Obras Sociales y Prepagas exigen a las farmacias que deben ser cumplidos en detrimento de los salarios de los trabajadores, lo que ha ocasionado un congelamiento de los salarios, incertidumbre y hasta pérdida de puestos de trabajo por el cierre de numerosos establecimientos que, en lo que va del año, ya llega a más de 50, solamente en el ámbito de la Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Ante el fracaso de las tratativas paritarias llevadas a cabo por ambas partes, el conflicto fue presentado en el día de ayer, en el Ministerio de Trabajo donde se espera ahora la intervención estatal para intentar acercar a ambas partes a una pronta solución.
Los Presidentes de las 5 cámaras sectoriales perjudicadas por esta medida, sostuvieron al respecto: Estamos muy preocupados por este conflicto atípico que se está dando en nuestros establecimientos. Es atípico porque en cierta forma comprendemos el reclamo de los empleados que exigen una recomposición salarial en base a los niveles de incrementos del costo de vida pero hemos sido sumamente sinceros en explicarles que estamos imposibilitados de poder hacerlo porque la ecuación del negocio es hoy deficitaria, injusta e inviable.
Estamos trabajando con rentabilidad muy baja con un sistema que tiene a las Obras Sociales y a las Prepagas como las grandes ganadoras.
Nuestros empleados están reclamando lo que les corresponden pero con los descuentos y bonificaciones que estamos obligados a hacer es imposible pensar en poder cumplir estos pedidos.
El 40% de descuento que se le realiza a los afiliados, debería pagarlo la empresa Prepaga de Salud a las farmacias. Pero debido a la exigencia que le imponen a estas últimas, para poder atender a sus afiliados, las farmacias deben realizarle un descuento sobre el precio de venta al público del orden del 24%, por lo que la farmacia solo recibe el 16% restante que se cobra entre 60 y 90 días posteriores a la venta. Esto significa que la farmacia para atender a un afiliado a las Empresas Prepagas de Salud debe desprenderse de alrededor del 75% de su margen bruto y con lo que queda hacerle frente al pago de alquileres, sueldos y gastos fijos, lo cual en muchos casos lleva a las farmacias a enfrentar graves problemas económicos y financieros.
El gremio fue informado en las reiteradas reuniones que tuvimos, de que sin un cambio en el sistema de salud, seguirán cerrando cada vez más farmacias en Capital Federal y Gran Buenos Aires, como viene sucediendo desde hace 3 años y, especialmente, en estos primeros 6 meses de 2009 donde más de 50 locales debieron bajar sus persianas, completaron dichos dirigentes.
Más del 80% de las farmacias son empresas Pymes que no pueden sobrevivir con las condiciones y los plazos de pago actuales que las obras sociales y empresas de medicina prepagas exigen. Además, los propietarios de farmacias deben pagar los impuestos por el total de las ventas y afrontar la disminución de márgenes impuestos por parte de las droguerías sobre los precios establecidos por la industria y lidiar con la competencia desleal de la venta de medicamentos fuera de la farmacia.
Estas medidas de fuerza del gremio, que se intensificarán en los próximos días, suma ahora un nuevo golpe a las farmacias de Capital Federal y Gran Buenos Aires.