Drástico ajuste en Goldman Sachs en España, que despide a sus principales directivos

MADRID. Varias fuentes del sector aseguran que desde hace varios meses Goldman Sachs ha llevado a cabo un constante goteo de despidos en sus distintas divisiones, tanto en la banca de negocios, como en la banca privada y en la mesa de operaciones de renta variable. Entre los directivos que han salido del banco destaca la marcha de Antón Arriola, un ejecutivo que trabajo durante muchos años en la entidad y que fue ascendido a director general (managing director, según la terminología interna del grupo) en 2003).
 
Era el responsable para Iberia, cargo que ahora queda en manos de Olaf Díaz Pintado. Pero ha habido más. Fuentes próximas al banco añaden que también se ha prescindido de tres executives o directores ejecutivos, cuyos nombres prefieren guardar en el anonimato. Entre otros se han marchado Jorge Llorens y Javier González. En total, la entidad, que ha preferido no hacer comentarios sobre esta información, ha prescindido de unos 15 empleados. Otras fuentes indican que en los próximos meses pueden haber más ajustes si el mercado de fusiones y adquisiciones no se recupera.

En este sentido, agregan que también podría producirse en breve la salida de su actual máximos responsable en España, Juan Antonio del Rivero, un banquero de negocios de toda la vida, con gran tradición y presidente de la filial española desde 2002. Rivero, de 55 años, licenciado en Derecho y Dirección de Empersas por Icade, se incorporó a la firma, de la que es partners, en 1989. Fue el primer español en llegar a la cúpula de Goldman Sachs en el mundo.

En realidad, la pérdida de talento en este banco americano ya comenzó en 2006, cuando los hermanos Zurita, vicepresidentes de la entidad, se fueron. Pocos meses después llegó la marcha de David Jiménez Blanco, co presidente de la filial española, que se marchó para dirigir Merrill Lynch. Curiosamente, Jiménez Blanco llegó a un acuerdo con los dirigentes de Merrill para dejar sus funciones el pasado mes de enero.

Por el camino, y al calor de los buenos años de bolsa previos al estallido de la crisis crediticia, Goldman Sachs creo en Madrid un equipo de trading para instalar una mesa de operaciones que diera servicio a sus inversores institucionales extranjeros. Se fichó a cerca de diez operadores, lo que obligó al banco ha trasladar su sede operativa desde el Paseo de la Castellana a la calle de Maria de Molina, ambos lugares de Madrid.

El banco estadounidense Goldman Sachs obtuvo un beneficio neto de 2.322 millones de dólares (1.694 millones de euros) al cierre de su ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 28 de noviembre, lo que representa un descenso del 80% respecto al mismo periodo de 2007. En el cuarto trimestre sufrió pérdidas por importe de 2.121 millones de dólares (1.547 millones de euros). Debido a estos resultados, el grupo ya comenzó el año pasado con la reducción de plantilla. Despidió a 3.000 empleados, el 10% de su fuerza laboral.

 

 

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