Dos universidades europeas fomentan el acceso de mayores a las nuevas tecnologías

La Universidad de Zurich  se ha mostrado interesada en el proyecto Mayordomo de la Universitat Jaume I que facilita el acceso de personas de edad avanzada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para ampliar sus relaciones sociales y evitar así un posible aislamiento.

La herramienta informática que han desarrollado contiene además una vertiente terapéutica que permite evaluar su estado de ánimo. La universidad de Zurich testeará una versión traducida al alemán en una residencia del país.

El equipo de investigación de la Jaume I ya ha demostrado que, con la herramienta Mayordomo, una persona de 82 años es capaz de enviar una fotografía, compartir música, chatear o mantener una videoconferencia sin problemas.

Los resultados satisfactorios de las primeras muestras de usuarios han motivado que la herramienta informática se empiece ahora a testear en dos residencias de ancianos de Valencia.

Vertiente terapéutica
El revolucionario programa de teleasistencia cognitiva y emocional, además de ese componente lúdico, contiene una vertiente terapéutica que servirá a los profesionales que tratan a las personas de edad avanzada ya que evalúa el estado anímico de los usuarios y ofrece tratamiento. La depresión y la ansiedad son dos de los problemas más habituales entre esta sección de la población. Mayordomo supervisa continuamente el estado emocional de la persona gracias a un asistente virtual que pregunta al usuario cómo está.

«El objetivo es promocionar ese bienestar y potenciar el envejecimiento activo», comenta la investigadora Soledad Quero, perteneciente al equipo de Cristina Botella, directora del Laboratorio Labpsitec de la UJI. Mayordomo hace uso de las nuevas tecnologías para promocionar ese bienestar y potenciar el envejecimiento activo. «En este sentido, uno de los resultados que estamos observando es que aumenta la autoeficacia percibida por la persona mayor al sentirse capaz de utilizar las herramientas que emplean los jóvenes. Se rompe de esta manera la brecha existente entre las personas mayores y las TIC», agregó la investigadora.

Mayordomo, además de ir dirigido al usuario de mayor edad, contempla otras dos plataformas: una diseñada para el usuario externo, es decir, los familiares, que tendrán acceso al correo y a la videoconferencia; y, otra, más orientada a los profesionales (el psicólogo o asistente social). A esta plataforma llegarían los mensajes de las evaluaciones continuas que realiza automáticamente el programa junto a distintos niveles de alarma indicando si la persona necesita en ese momento o no ayuda personalizada.
 

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