MADRID. La Policía Nacional ha arrestado a dos empresarios de nacionalidad china que sometían a varias personas a jornadas laborales de doce horas y empleaban a trabajadores sin papeles en un taller textil de Alcorcón, informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En la operación, se contó con la colaboración de la Inspección de Trabajo de Madrid y fueron arrestados además nueve trabajadores chinos por infracción a la ley de extranjería.
La operación, llevada a cabo por el Grupo X de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid, comenzó cuando recibieron información sobre la presunta contratación de trabajadores de origen asiático que se encontraban en situación irregular.
Fruto de las vigilancias efectuadas en torno al local de Alcorcón investigado, los agentes comprobaron que en el mismo trabajaban ciudadanos chinos, que se dedicaban a la confección de toda clase de ropa para distintas firmas comerciales. Para acceder al interior del inmueble, se tenía que franquear una puerta vigilada por medio de una cámara, así como otra que se abría tecleando una clave. Otra forma de acceso era por medio de una escalera de emergencia.
Finalmente se procedió a la inspección del negocio. En el operativo colaboraron varios grupos de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación así como sus homólogos de la comisaría local de Alcorcón del Cuerpo Nacional de Policía, que contaron con la presencia de Inspección de Trabajo de Madrid.
En el interior, se encontraron con 59 trabajadores de los que sólo 18 estaban dados de alta, a tiempo parcial, en la Seguridad Social, y otros 9 se encontraban en situación irregular en territorio nacional, por lo que estos últimos fueron arrestados. Igualmente dentro del inmueble se encontraba uno de los presuntos responsables que fue detenido; el segundo de los encargados sería localizado posteriormente.
Según se desprende de las investigaciones, los trabajadores realizaban jornadas laborales de doce horas. En el momento de la inspección algunos de ellos se encontraban realizando la comida en el propio local. Esta situación, unida a que la mayoría de los empleados no estuvieran dados de alta en la Seguridad Social, proporciona un aumento de la competitividad frente a otras empresas que cumplen la normativa laboral. Por parte de Inspección de Trabajo, se han iniciado las correspondientes actas de infracción a la empresa.