Corbacho propone incentivos al empleo, un pacto por la protección social y recomienda formarse

ZARAGOZA.   El Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, apostó hoy por incentivar la generación de empleo y no facilitar el despido, propuso alcanzar un pacto por la protección social entre todos los niveles de la Administración pública y recomendó a los trabajadores que continúen formándose para adaptarse al "día después" de la presente crisis global.

De visita en Zaragoza para entregar a la periodista aragonesa María José Cabrera la medalla de oro del mérito al trabajo, concedida por el Consejo de Ministros, Celestino Corbacho recordó que en el último año han sido destruidos numerosos puestos de trabajo, por lo que no hay que facilitar el despido, sino al contrario, fomentar la contratación de trabajadores.

El titular de Trabajo reconoció que la crisis es "profunda" y afirmó que su origen es "internacional", tras lo que indicó que el Gobierno de España trabaja para superarla "lo más rápidamente" posible y aludió a las 80 medidas que ejecutará el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, centradas en ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a generar empleo directo, por ejemplo mediante el Fondo de Inversión Local.

Corbacho advirtió de que "en una situación de dificultad, lo que no hará el Gobierno es dejar caer a los más débiles", sino que se dedicará a "acompañarles" mediante el pago de la prestación por desempleo y con la red de protección pública que "no permite que haya personas que, por haber perdido el empleo, puedan entrar en la exclusión" social. Unos 2.500.000 personas reciben la prestación por desempleo.

Corbacho recordó que en España existen tres niveles administrativos, como son el estatal, el autonómico y el local, los cuales ofrecen diversas coberturas sociales, como son la prestación por desempleo, las rentas de inserción (como el Ingreso Aragonés de Inserción) y las ayudas municipales, por lo que consideró necesario alcanzar "un pacto" para optimizarlas.

El ministro animó a todos a tener "confianza en el futuro" y avisó de que la economía del futuro se fundamentará en el "esfuerzo". Corbacho aprovechó para recomendar a todos los actores económicos que es en los órganos del "diálogo social" donde deben formularse las propuestas para solventar la crisis. En las próximas dos o tres semanas, el Gobierno de España presentará "algunas medidas" resultantes, precisamente, del diálogo social.

"Ninguna reforma tiene que ser para retroceder en los derechos que han conquistado los trabajadores y las trabajadoras", dijo el ministro, quien consideró que toda reforma del mercado laboral que se emprenda debe ser para avanzar y no para retroceder. Por otra parte, Corbacho consideró "normal" que el PSOE constituya un grupo de estudio del mercado de trabajo, pero recordó que partido y Gobierno son entidades diferentes.

El ministro reconoció que en 10 años, probablemente, la economía habrá cambiado, pero rechazó cualquier medida de recorte de derechos laborales y dijo preferir "la flexibilidad", en el sentido de que, en el seno del mercado de trabajo, convivan el respeto al "marco general" y a cada "situación particular".

El titular de Trabajo quiso tranquilizar a los pensionistas al afirmar que el sistema de pensiones es "sólido, fuerte", ya que la proporción cotizante/pensionista es del 2,62, mientras que el fondo de reserva se eleva a 57.000 millones de euros y, asimismo, el Estado cerró 2008 con un superávit global de 14.000 millones de euros.

Sin embargo, recordó que ahora es preciso trabajar para asegurar las pensiones de 2050, en el sentido de que el sistema público de pensiones tiene "vocación de permanencia".

 

 

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