Conservar el empleo es la prioridad del 55% de los españoles

MADRID. La sexta edición del Barómetro de Clima Laboral de Edenred – Ipsos ha basado su estudio en seis países: Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido. La crisis acentúa la disparidad entre los diferentes países de Europa encuestados.
Mientras que los españoles se preocupan por mantener el puesto de trabajo, los franceses están más preocupados por su nivel salarial, y los alemanes por el tiempo que dedican al trabajo.

Europa muestra tendencias dispares

En general,  la encuesta revela que los europeos están satisfechos con su puesto de trabajo.  Los resultados son sin embargo mucho más dispersos que en el 2008  y la valoración de la situación laboral  varía considerablemente de un país a otro.

Los trabajadores alemanes, belgas e ingleses se declaran respectivamente un 74%, 77% y 63% satisfechos con su situación laboral. Sólo el 20% de los alemanes y el 25% de los belgas confiesan sentirse menos motivados con su trabajo.  En contraste con el optimismo de los países del norte, en el sur de Europa  la situación económica y los crecientes niveles de desempleo son una fuente de gran preocupación para los empleados. La principal preocupación profesional de la mayoría de los trabajadores en estos países es "mantener el puesto de trabajo": el 39% de los italianos y el 55% de los españoles afirma que ésta es su principal preocupación, en comparación con el 29% y 37% que decía lo mismo en 2008. Como consecuencia, el 40% de los españoles y el 35% de los italianos valoran su trabajo como “una seguridad”.

Los trabajadores de la administración pública muestran una actitud más positiva frente al trabajo 

Los funcionarios son los trabajadores  que muestran una mejor actitud hacia su trabajo y lo consideran más a menudo como una fuente de placer. Para el 32% de los belgas y el 38% de los alemanes en esta categoría, el trabajo es un "placer" mientras que para  el 16% de los españoles y el 20% de los funcionarios ingleses, el trabajo es además un "motivo de orgullo".

Este relativo optimismo sale a flote también cuando los empleados miran hacia su futuro, independientemente de su ubicación geográfica. Por lo general la práctica totalidad confía en el futuro de su administración: 85% en Alemania, el 78% en Bélgica, el 75% en el Reino Unido, el 68% en España y el 65% en Italia. La única excepción es la de los funcionarios franceses, que se muestran pesimistas. Sólo la mitad  confía en el futuro de la administración pública de su país como empleador.

Los trabajadores europeos, más preocupados por su futuro

Para los directivos europeos "el tiempo dedicado al trabajo por los empleados" es una fuente de preocupación creciente. En comparación al 2008, el número de directivos alemanes preocupados por este tema ha crecido más del 16%, el de los franceses más del 9%, y el de los españoles más del 6%.

Debido a la creciente inquietud por los puestos de trabajo, en caso de despido sólo el 43% de los trabajadores encuestados belgas y el 46% de los alemanes piensan que podrían encontrar un trabajo comparable al que actualmente tienen rápidamente. Sin embargo, en Italia y España, esta percepción todavía es mucho más pesimista y sólo la demuestra el 23% de encuestados. Esta tendencia es más frecuente trabajadores de edades comprendidas entre  35 y 40 años, sobre todo en Alemania, Bélgica y Reino Unido. Aún tratándose de una franja de edad en que la cuestión de la empleabilidad comienza a asentarse.

Conservar el puesto de trabajo es la principal preocupación de los trabajadores en España, en un 55% de los casos, y sigue creciendo año tras año, en detrimento del nivel salarial, que pasa a un segundo plano en la escala de prioridades. Sólo un 23% de empleados españoles creen que encontrarían fácilmente trabajo si pierden su empleo actual. En Alemania, este porcentaje alcanza el 46%, exactamente el doble que en España.

Los españoles mantienen la moral

En un país plagado por el desempleo (22%), mantener el puesto de trabajo es la principal preocupación (55%) un porcentaje que ha crecido un + 18% en los últimos 4 años, y se ha situado progresivamente por encima del nivel salarial (33%), que ha bajado un 13% en la escala de prioridades de los españoles,  a pesar de que sólo el 35% de los empleados está conforme con su poder adquisitivo. El fenómeno es particularmente marcado entre el personal directivo, cuyo miedo les lleva a prestar una atención considerablemente menor a su carga de trabajo y al equilibrio entre vida profesional y personal. Ocho de cada diez españoles creen que sería difícil encontrar otro trabajo si fueran a perder el actual. Además, dos tercios de los trabajadores de España se declaran satisfechos con su situación actual, al mismo nivel que los británicos y los franceses. También, la confianza sobre el futuro y la motivación demostrada ha aumentado y es incluso mayor que en Italia y Francia. Actualmente, sólo el 5% de trabajadores ven el trabajo como una limitación, mientras que en el 2008 este porcentaje alcanzaba el 24%. Para la mayoría, un 40%, el trabajo supone una seguridad, y para un 26% un orgullo o un placer.

 

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