El personal de ómnibus de larga distancia agrupado en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó ayer por la tarde el levantamiento del paro iniciado este jueves, en tanto las empresas se comprometieron a ofrecer una propuesta de forma de pago de un retroactivo de septiembre el jueves próximo.
De la misma manera, las empresas se comprometieron a estudiar el reclamo de pago de los viáticos formulado por el gremio, en tanto rige desde este jueves la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días, informaron las fuentes sindicales.
En el encuentro entre las cámaras y el gremio, realizado en la sede ministerial de la avenida Leandro N. Alem al 600, participaron la viceministro de Trabajo, Noemí Rial; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y las funcionarias laborales Silvia Squire y María del Carmen Brigante, indicaron las fuentes.
El titular de la organización sindical, Roberto Fernández, aseguró esta tarde a Télam que en la reunión el gremio reclamó el pago de 12 pesos de viáticos en concepto de desayuno y merienda; de 40 por almuerzo y cena y de 70 pesos por cama (en caso de tener que permanecer los choferes en algún lugar a pernoctar).
Del mismo modo, indicó que la UTA estaría dispuesta a aceptar que la deuda de 2.900 pesos por un retroactivo ya homologado sea abonada en "tres o cuatro cuotas".
Las partes se reunirán otra vez en Trabajo el jueves próximo.
La protesta paralizó durante algunas horas el servicio de larga distancia en la terminal de ómnibus de Retiro.
El gremio reclamó el pago de un retroactivo adeudado a partir de un acuerdo de mejora salarial del 21 por ciento.
En un primer momento, sólo las empresas Chevallier y Flecha Bus estuvieron paralizadas, aunque poco después del mediodía el personal decidió la huelga general en todas las compañías, si bien inmediatamente Trabajo dictó la conciliación obligatoria.
El conflicto se enmarcó en el período de inicio de las vacaciones, coincidente con una mayor demanda de pasajes.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, intervino en el conflicto y, luego de comunicarse con Fernández, allanó el camino para el levantamiento de la medida de fuerza.