El secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, denunció que "más del 40 por ciento de los trabajadores del país está en negro" y calificó a esta franja de la población como "NN de la seguridad social", al aludir al crecimiento de la pobreza.
"En la Argentina todavía hay mucha pobreza", consideró el dirigente sindical al salir de la Iglesia San Ignacio de Loyola de esta capital, donde se celebró una misa por el Día del Empleado de Comercio.
En coincidencia con la visión de la Iglesia Católica sobre la pobreza, Cavalieri dijo que el trabajo no registrado crea NN de la seguridad social, porque no tienen nada de nada" y apuntó que "éstas son las cosas que debemos resolver".
Al buscar las razones de la pobreza en el país, el titular de la FAECYS sostuvo que "crece porque no mejoró la distribución del ingreso".
La misa por el Día del Empleado de Comercio se adelantó para el viernes por el feriado del sábado, ya que este 26 de septiembre es la fecha instituida para recordar el día de los mercantiles al sancionarse en 1933 la Ley 11.729 que aportó beneficios laborales para el sector.
De la celebración de ayer participaron, además de Cavalieri, el secretariado nacional del gremio, delegados sindicales, activistas y jubilados.
El secretario general de los mercantiles dijo que "todavía hay un gran deuda social a pesar de los subsidios que hubo", pero cuestionó la política oficial en esta temática al señalar que "no hubo realmente un subsidio dirigido a los pobres".
"Ha habido subsidios a empresas y en tarifas que en lugar, a veces, han ayudado a los ricos y no a los pobres", destacó.
Puso como ejemplo que "la garrafa que consume el pobre vale más que el gas que va a la casa de un millonario" e indicó que "éstas son las cosas que hay que corregir y me parece que son las cuentas pendientes que vamos a tratar de solucionar".
Para el titular de FAECYS, el Gobierno se encuentra en condiciones de otorgar un aumento en los haberes de los jubilados y lo fundamentó en que "absorbieron del PAMI mil seiscientos millones de pesos para dárselo al Presupuesto Nacional".
"A usted le parece que pueden pedirle al PAMI ese dinero como si los jubilados no tendrían necesidades aún mayores de los servicios que presta e incluso de un incremento en sus haberes", resaltó Cavalieri.
En este marco, el dirigente sindical cuestionó el superávit fiscal porque para su composición el Gobierno "cuenta con nuestros tres mil quinientos millones de pesos que fueron ahorrados por el sistema de obras sociales".
Opinó que la situación social en el país "está complicada porque evidentemente los subsidios tienden a desaparecer y se presenta una realidad que debemos contemplar con mucha paciencia y cuidado".
Cavalieri señaló que "esto se refleja en las calles de Buenos Aires por la falta de apoyo a los sectores más pobres de la población".