PARIS. Casi la mitad de los franceses cree que es aceptable que los trabajadores que enfrentan despidos encierren a sus jefes, según un sondeo de opinión publicado el martes.
Personal de plantas francesas administradas por Sony, 3M y Caterpillar encerraron a sus gerentes en las fábricas durante la noche, en tres incidentes separados, para demandar mejores términos de despidos.
Un sondeo del instituto CSA para el diario Le Parisien mostró que el 50 por ciento de los franceses encuestados desaprobaban este tipo de prácticas, pero que el 45 por ciento las consideraba aceptables.
"No son la mayoría (…) pero 45 por ciento es un porcentaje enorme y demuestra el nivel de exasperación del público en este momento de crisis económica", dijo Le Parisien.
El 31 de marzo, empleados del grupo de artículos de lujo y minorista PPR encerró a su dueño, el multimillonario Francois-Henri Pinault, en un taxi en París durante una hora para protestar contra una serie de despidos. La policía antidisturbios intervino para liberarlo.
Le Parisien mostró que el 56 por ciento de los obreros aprobaba este práctica, mientras que el 41 por ciento la desaprobaba. Entre los trabajadores administrativos o no manuales, el 59 por ciento se mostró en contra y el 40 por ciento la consideró aceptable.
"Estas tomas de rehenes, sabemos cómo empiezan pero nadie sabe hasta dónde pueden llegar", dijo Xavier Bertrand, ex ministro de Trabajo y ahora secretario general del partido oficialista UMP.
"Nuestro país debe evitar entrar en una espiral de violencia", dijo en respuesta al sondeo, agregando que el encierro de jefes "no podía ser tolerado".
El pasado miércoles, unos 100 trabajadores furiosos bloquearon en su coche el martes al magnate francés François-Henri Pinault cuando abandonaba una reunión de su grupo Pinault-Printemps-La Redoute en París, dijeron sindicalistas.
El coche de Pinault, uno de los hombres más ricos de Francia, quedó rodeado de trabajadores que protestaban en París y la policía fue enviada al lugar, indicaron las fuentes.
Los manifestantes son empleados de dos grupos, FNAC y Conforama, afectados por un plan de recorte del gasto que podría conducir a 1.200 pérdidas de empleo en Francia.
El grupo PPR (Pinault, Printemps, La Redoute) es el tercero en el mundo de su especialidad y agrupa a grandes marcas vinculadas a la moda.
Suyas son Gucci, Balenciaga, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen y también la ropa que diseña Stella, la hija de Paul McCartney. Además, los Pinault son propietarios de los grandes almacenes Printemps, del catálogo de venta La Redoute y de la conocida cadena de librerías Fnac.
Entre las adquisiciones del grupo está también la casa de subastas Christie’s, varias publicaciones, teatros, salas de fiestas y un equipo de fútbol.