MADRID. BBVA considera fundamental acometer una reforma laboral ambiciosa y eficaz que elimine ineficiencias como la dualidad existente entre contratos temporales e indefinidos, apostando por éstos últimos como primera opción, sin incrementar el coste del factor trabajo para las empresas.
Asimismo, la entidad apuesta por clarificar las causas del despido objetivo para que las empresas no acudan al improcedente disciplinar para evitar complicaciones.
Así lo pone de manifiesto el último informe de Situación Económica del Servicio de Estudios del BBVA presentado hoy en rueda de prensa por el economista jefe del Grupo BBVA, José Luis Escrivá, y el economista jefe de Economía y Europa del banco, Rafael Domenech.
La entidad se considera que todas las medidas puestas sobre la mesa hasta la fecha por el Gobierno "no son suficientes", por lo que aboga por adoptar medidas adicionales en los próximos años que supongan un ahorro cercano a 1,5 puntos del PIB para lograr reducir el saldo negativo de las cuentas públicas hasta el 3% en 2013.
"Es difícil saber por donde habrá margen porque dependerá de las reformas estructurales que se adopten", indicó Domenech, quien puso énfasis en que si estas reformas fueran lo suficientemente "profundas y ambiciosas" no harían necesario dichas medidas adicionales y permitirían llegar a crecimientos del PIB cercanos al 3% en 2013.
Entre estas reformas, Escrivá destacó dos: la reforma del mercado laboral y la reestructuración del sistema financiero. En el primer caso, el BBVA advierte de que no se podrá crear abundante empleo si no se crece muy por encima del 1%, con lo que avanzó que, si bien será posible crear puestos de trabajo en 2011, no se alcanzará el ritmo que precisa la economía.
Asimismo, Escrivá echó en falta un mayor debate sobre la necesidad de modernizar de forma ambiciosa la negociación colectiva e introducir, no sólo más flexibilidad interna en las empresas, sino una mayor adecuación de los salarios a la productividad. "Habría que legislar con mucha determinación porque el modelo de negociación colectiva es antiguo y atrasado", apostilló.
Con todo, desde la entidad financiera se considera que algunas de las medidas que en las últimas semanas han sonado como posibles integrantes de una inminente reforma laboral, "apuntan a reformas de calado y ambición".