MADRID. La Compañía de productos cosméticos Avon, que es la mayor del mundo en venta directa de este tipo de productos, anunció hoy a través de un comunicado que eliminará entre 2.500 y 3.000 puestos de empleo, aunque algunos de ellos no serán despidos, sino vacantes que quedarán sin cubrir, como parte del nuevo plan de reestructuración que impulsará para tratar de ahorrar 200 millones de dólares (157,5 millones de euros) al año.
La firma desveló que ha logrado ahorrar cerca de 900 millones de dólares (708,9 millones de euros), más de lo que pronosticó, gracias a su programa original de reestructuración, que comenzó a aplicar en 2005. A pesar de ello, Avon adelantó que va a poner en marcha, a poder ser para finales de 2012 o principios de 2013, una nueva estrategia reestructuradora con el objetivo de ahorrarse otros 200 millones de dólares (157,5 millones de euros) anuales.
Este nuevo plan se centrará en reagrupar su cadena de distribución, unificando locales de negocio, y ser más selectivo a la hora de deslocalizar y subcontratar.
El primer plan, que consistía en una simplificación de sus líneas de productos y de las iniciativas para la creación de estrategias, arrancó en 2005. Según Charles Cramb, vicepresidente y jefe de finanzas de Avon, la compañía ha estado los últimos tres años "transformando drásticamente su estructura de costes y excediendo sus previsiones iniciales de ahorro".
Con motivo de los "desafíos macroeconómicos" de la crisis global, la firma de belleza pretende maximizar su ahorro y recortar el gasto al máximo "logrando niveles de eficiencia y efectividad organizativa a través de sus operaciones globales". Para ello, el nuevo programa se centrará en la cadena de suministro, "realineando las funciones de apoyo de algunos negocios locales a otro más regionales".
Avon, que factura en torno a 10.000 millones de dólares (más de 7.875 millones de euros) al año y opera en más de 100 países, posee marcas como Avon Color, Anew, Skin-So-Soft, Advance Techniques, Avon Naturals o Mark.