Los Ministerios de Igualdad y Trabajo e Inmigración realizarán 5.000 inspecciones en empresas españolas que permitirán obtener un mejor diagnóstico de las situaciones de discriminación de las mujeres en el ámbito laboral y proponer medidas para combatirlas.
Estas inspecciones, que suponen un aumento de más de mil respecto a las del año anterior, serán realizadas por la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, y están contempladas en los dos protocolos firmados hoy por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
Los protocolos van destinados a combatir la discriminación salarial que sufren las mujeres y las irregularidades de contratación que se dan en los sectores de mayor ocupación femenina.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, presentados por Bibiana Aído, las mujeres cobran un 25,6 por ciento menos que los hombres, y ‘es necesario determinar las causas que provocan esta brecha salarial’, algo que será posible con los datos obtenidos de las acciones inspectoras en combinación con un estudio cualitativo que está realizando el Ministerio de Igualdad.
El segundo protocolo prevé inspecciones en los sectores con una representación femenina de más del 60 por ciento como son el de la limpieza, los servicios sociales y el comercio al por menor, entre otros.
Este protocolo comprobará si se cumple la legislación en cuanto a la conversión de trabajos temporales en contratos indefinidos; que los contratos a tiempo parcial de las trabajadoras no suponen en realidad una prestación de servicios a tiempo completo; y que no sufren la falta de alta en la Seguridad Social.
Celestino Corbacho ha explicado que el número de mujeres activas en España ha aumentado en más de cuatro millones desde 1994 hasta alcanzar en la actualidad la cifra de 10.092.500 mujeres.
Además, el número de mujeres ocupadas ha pasado de 4.120.800 en 1994 hasta 8.244.100 en 2009, y la cifra de mujeres paradas en 2009, a pesar de la crisis, es de 1.848.400 mujeres frente a los casi dos millones de mujeres que se encontraban en situación de desempleo en 1994.
Corbacho ha destacado que a pesar de estos datos positivos, ‘la realidad demuestra que hay mucho camino por recorrer’ para alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Las mujeres no cuentan con el mismo nivel de estabilidad laboral que los hombres, ya que ‘sufren un cinco por ciento más de temporalidad’ y siguen existiendo diferencias salariales notables, ha añadido Corbacho.
Aído ha insistido en la necesidad de ‘consolidar un sistema económico en el que el sexo no pueda ser motivo de discriminación’ y en el que ‘la igualdad genere progreso, desarrollo y enormes beneficios para el mantenimiento de la sociedad del bienestar’.
Lo contrario sería ‘desperdiciar talento, formación y una mano de obra cada día más cualificada’, ha remachado.