“Hasta el momento no tenemos registrados despidos pero es un escenario claro previo a empezar a expulsar gente de la industria. Las cámaras stockeadas, la imposibilidad de exportar acorde a la capacidad y las suspensiones de las compras de cuero por parte de EE.UU, que es el mayor comprador de cueros argentinos, son un coktail explosivo que anticipan una crisis. Estamos trabajando y armando estrategias para que los trabajadores no sean la variable de ajuste”, indicó Fantini. Cabe destacar que la exportación de cueros representa más del 70% de las facturaciones.
A su vez, el gremialista resaltó que con motivo de la crisis que afecta a los principales países del mundo “hoy, los empresarios más importantes de la industria alimentaria, que se encuentran en SIAL París, nos informan que están desoyendo los acuerdos firmados y no tienen previsto firmar ningún tipo de acuerdo el año que viene. Esto sumado a que EE.UU no nos compra más cueros marca a las claras que la crisis será mucho mayor. Es por eso que necesitamos una reunión urgente para tratar estos temas y evitar futuros despidos”.
Fantini agregó que es fundamental que el gobierno asuma “un rol activo y junto con los empresarios, adecuen nuevas reglas para mantener la mano de obra y no entrar en un proceso de crisis más profundo del que luego nos cueste salir. Nosotros estamos poniendo el hombro pero no vamos a ser la variable de ajuste ni toleraremos despidos”.