Repsol YPF intentará proteger sus activos y el empleo en Bolivia

La petrolera hispano-argentina Repsol YPF calificó hoy de "inquietante" el decreto del Gobierno boliviano que nacionaliza los yacimientos de hidrocarburos del país y aseguró que arbitrará "todas las acciones a su alcance para proteger los activos y preservar el empleo" de sus trabajadores en Bolivia.
En un comunicado, Repsol YPF asegura que se mantiene a la espera de conocer "en detalle" los términos y condiciones concretas de las medidas anunciadas por el Gobierno de Evo Morales, entre las que se incluye la apertura de un plazo de 180 días para la renegociación de los contratos de las compañías petroleras establecidas en el país.
La compañía, que considera "inquietante el decreto de nacionalización de hidrocarburos conocido" el lunes, subraya que "debido a la poca concreción del mismo, no realizará una valoración definitiva hasta conocer todo su alcance y consecuencias".
De momento, y antes de tomar una decisión, los servicios jurídicos de Repsol YPF analizan "pormenorizadamente todas sus implicaciones referidas a la seguridad jurídica, a las garantías de las inversiones y a la continuidad de las actividades".
No obstante, "Repsol YPF arbitrará todas las acciones a su alcance para proteger los activos y preservar el empleo de las personas que trabajan de forma directa e indirecta en Bolivia", asegura la nota.
El comunicado de Repsol reproduce además unas declaraciones efectuadas por el presidente de la compañía, Antonio Brufau, a una emisora de radio argentina en las que considera que el decreto de nacionalización "está fuera de la norma y lógica empresarial que debe guiar las relaciones entre empresas y estados", "todavía hay tiempo y espero que en esos 180 días seamos capaces de ponerle talento e inteligencia todos, unos y otros".
Brufau añadió que "Bolivia no debe estar al margen del sistema político internacional" y que "en la situación presente resulta imperativo estudiar en profundidad el Decreto, analizar en detalle sus consecuencias y aprovechar el plazo de 180 días, establecido por el Gobierno, para alcanzar acuerdos de racionalidad económica para ambas partes".
Además, advirtió, "hay que entender que Bolivia no podrá estar al margen del sistema internacional".
Por último, el presidente de Repsol dijo que "las declaraciones de ayer (de Morales) fueron muy duras, muy injustas con el sector de los hidrocarburos y las compañías internacionales que han estado trabajando y están trabajando con muchas ganas en Bolivia".

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