RIO DE JANEIRO (AP) – Las negociaciones entre los trabajadores petroleros en huelga y la compañía estatal Petrobras entraron en un receso la noche del miércoles sin visos de un pronto fin al conflicto laboral.
Los trabajadores de las plataformas, quienes extraen el 80% de la producción petrolera de Brasil, comenzaron el lunes una huelga de cinco días para exigir un día extra de descanso por cada turno de dos semanas, bajo el argumento de que toma todo un día llegar a las plataformas y otro día para regresar a casa.
Glauber Barreto, un portavoz del sindicato Sindipetro-NF de los trabajadores de las plataformas petroleras del yacimiento Campos, señaló que las negociaciones comenzaron el miércoles en la tarde luego de que la compañía trasladó a los trabajadores en huelga de las plataformas a sus casas.
Petrobras dijo luego en un comunicado que había presentado una propuesta que satisfacía las exigencias sindicales.
El Sindipetro-NF respondió en su portal de internet que el ofrecimiento no era del todo satisfactorio pero que lo discutiría con los trabajadores el jueves.
Mientras tanto, los trabajadores de refinerías de Brasil están planeando un paro solidario de dos días el jueves y viernes para apoyar a sus colegas de las plataformas y exigir una mayor participación en las utilidades de la empresa.
La mayor parte del resto de los trabajadores de Petrobras tienen programado lanzar una huelga más larga el 5 de agosto para mejorar sus condiciones laborales y su participación en las utilidades, dijo Alessandra Morteira, una vocera de la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros.
Petrobras, una de las mayores compañías petroleras del mundo con una producción promedio de 1,6 millón de barriles diarios, dijo que ha puesto en práctica un plan de contingencia para asegurarse de que la producción no se vea afectada por los paros. Los analistas dicen que las huelgas brasileñas han influido en los aumentos del precio del petróleo en el mundo.
Las acciones de Petrobras cayeron 1,9% a 39,77 reales (25,01 dólares) en la bolsa de Sao Paulo. Los títulos han perdido 3% desde que comenzó la huelga el lunes.