Estrés, enemigo de las empresas

Las presiones competitivas de la era global llevan a las organizaciones a exigir a sus directivos y empleados lograr más con menos, pero esto puede ser contraproducente.
¿Directivos y empleados sufren de estrés al interior de su organización? Si la respuesta es sí, ¡cuidado!, su empresa puede estar en riesgo.
Especialistas en recursos humanos, organizaciones dedicadas a la investigación del estrés en las entidades empresariales y sicólogos afirman que los empleados y directivos aluden a una menor productividad y mayor ausencia laboral, por consiguiente, su compañía puede experimentar menor rentabilidad y más costos derivados de este mal.
Aunque se desconocen estadísticas en México sobre el impacto económico en las empresas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la depresión asociada al estrés en los centros laborales representa 3.5 por ciento del PIB mundial y propicia la pérdida de 200 millones de días de trabajo al año.
El estrés se asocia junto con la creciente competencia global y las presiones sobre los directivos y empleados a quienes se les exige más con menos, y a la coerción que emite la misma demanda de plazas que día a día se da en condiciones más precarias.
Al ser una nación en desarrollo y con fuerza de trabajo barata, México es susceptible a mayores presiones y exigencias y no se escapa del estrés. De hecho, los empresarios mexicanos resaltan entre los que sufren mayor estrés a nivel mundial.
Ana Lilia Baños, directora del Área de Capital Humano de Mercer Human Resource Consulting, explica que el estrés es cada vez mayor; la tendencia en las organizaciones es hacer más con menos recursos y gente, lo que repercute en mayores cargas de trabajo contra metas más exigentes que cumplir.
Baños expone que a nivel gerencial este mal trae implicaciones profundas en la empresa, pues el liderazgo determina 70 por ciento del clima organizacional y a su vez 30 por ciento de los resultados del negocio.
Pone de ejemplo que un directivo estresado se mostrará impaciente, intolerante, con prisa y por tanto no se detendrá a dar indicaciones a su personal generando confusión o falta de claridad, provocando un mal ambiente de trabajo y por ende en los resultados que se esperan.
"Un gerente estresado muestra un estilo de liderazgo coercitivo (castiga al personal, grita, insulta, no escucha y resalta los aspectos negativos) lo que derivará en un mal clima de trabajo", afirma la experta.
En México, detalla que variables como la falta planeación, el trabajo improvisado, el retrabajo, errores constantes y poco entendimiento del personal de lo que debe hacer y los tiempos en los que debe entregar, como los típicos "bomberazos", provocan el estrés entre el personal.
Recientemente, la firma Grant Thornton realizó una encuesta entre 6 mil 300 empresarios de 24 países, en la cual evidencia que 42 por ciento de los propietarios de negocios en México opinaron que su empresa se ve afectada por sus niveles de estrés y que 38 por ciento de éstos reportaron que sufrieron mayor estrés respecto del año anterior.
Los directivos en México son de los más estresados a nivel mundial, debido al impacto en el entorno económico, seguido de la preocupación de un menor flujo de efectivo y bajos márgenes en las utilidades.
Indica que entre las principales causas del estrés destacan mayor competencia, el entorno económico, la falta de efectivo y bajos márgenes de ganancia, regulación y burocracia, presión para adaptarse a las innovaciones tecnológicas, internet, falta de tiempo para amigos y familia y el terrorismo.
Señala que los dueños de empresas o negocios mexicanos están más propensos a buscar ayuda médica y cerca de 40 por ciento consideran que este mal se debe a problemas relacionados con la administración de su empresa.
De acuerdo con el sicoterapeuta Ángel Ramírez, el estrés trae consigo alteraciones y pérdida de memoria, cambios súbitos de humor y deterioro de las relaciones personales, y sobre todo enojo irracional cuando falla la comunicación.
Estudios más recientes de la agencia estadounidense Niosh, dedicada a proveer a organizaciones de conocimientos para reducir el estrés, señalan que este es un problema costoso y común en el continente americano. Por ejemplo, reporta que 25 por ciento de los empleados en Estados Unidos considera sus trabajos como la causa primera del estrés en sus vidas.
Los estudios muestran que las condiciones estresantes de trabajo están asociadas con el absentismo, la tardanza, y un número elevado de intenciones de dimisión.
Afirma que los problemas de la salud están más asociados con los problemas en el trabajo que con cualquier otra causa del estrés en la vida, incluso más que los problemas financieros o familiares.
Ante ello, los especialistas recomiendan masajes relajantes de unos 20 minutos o tiempos de ocio reducidos para continuar con las largas jornadas de trabajo, delegar responsabilidades y no asumir toda la obligación y realizar programas preventivos del estrés.

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