BUENOS AIRES. El sector metalúrgico sufre con dureza el impacto de la crisis, ya que hasta el momento se verificó que hay 8.300 trabajadores despedidos o suspendidos, denunció el secretario general de
Caló precisó que en ese sector industrial hay 3.800 despedidos y 4.500 suspendidos.
Las cifras fueron dadas a conocer por Caló, tras una reunión de representantes de las 52 seccionales en la sede del gremio metalúrgico.
Caló explicó que "las cifras surgen del informe que brindaron los secretarios generales de todo el país, que cada quince días nos reunimos para monitorear la situación de nuestro sector".
El titular de
Confirmó que el gremio participará este jueves "de los anuncios para la industria automotriz, que seguramente serán un alivio, que servirá de gran ayuda para auxiliar a un sector que hoy lo está necesitando".
"Después, el gremio evaluará la situación de cada sector y elevará un informe a la secretaría de Industria", dijo el titular del gremio metalúrgico.
Caló señaló que la situación más preocupante "es el informe que dieron los compañeros de la provincia de Córdoba, donde hay 570 despidos y 1.400 suspensiones, fundamentalmente en el sector automotriz y está afectando mucho la economía provincial".
Por su parte, el tesorero de
Torres señaló también que la planta Peugeot–Citroen, que funciona en la localidad bonaerense de El Palomar "está trabajando
con una reducción de dos horas y medias semanales de trabajo".
El sindicalista, que es secretario general de la seccional UOM de Tres de Febrero, señaló que los trabajadores "cobran al 65 por ciento las horas de reducción de producción y el resto según el convenio".
Torres añadió que "la empresa se comprometió a mantener este ritmo de producción hasta fines de enero, sin efectuar despidos". Indicó que la empresa y el gremio volverán a reunirse el 5 de enero para "evaluar la situación" y señalo que "como en febrero, se otorgarán vacaciones al personal, veremos que pasa a partir de marzo".