Antecedentes del conflicto
La minería es la segunda actividad económica más importante de Bolivia, después de los hidrocarburos.
Ese hecho, que debería ser una bendición, se convirtió en una maldición, según palabras del vicepresidente del país, Álvaro García Linera.
Los conflictos más serios en este sector tienen que ver con la constante rivalidad entre los mineros asalariados que dependen del Estado y los cooperativistas que son independientes, una especie de pequeños empresarios.
Son precisamente esos dos bandos los que se enfrentaron el jueves y viernes en la localidad andina de Huanuni, dejando un saldo oficial de 16 muertos.
Esta división entre asalariados y cooperativistas surgió en 1949, pero se intensificó en 1985, cuando la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) dejó de operar en los yacimientos y unos 20 mil trabajadores del subsuelo fueron despedidos.
Mineros rompen relaciones con Evo Morales
(20 minutos) Morales ganó la presidencia de Bolivia en diciembre pasado con el voto de los afiliados de unos 50 sindicatos y organizaciones populares, entre ellos la Fencomin, que tiene 65.000 miembros.
"A partir de este momento, no tenemos nada que ver con el Gobierno", agregó Ramírez.
El líder cooperativista anunció también la retirada de los representantes de Fencomin elegidos en las listas del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para el Congreso Nacional (en diciembre de 2005) y la Asamblea Constituyente (julio de 2006).
"Nuestros parlamentarios y asambleístas tienen que declararse independientes", señaló Ramírez.
La reunión de los cooperativistas en Oruro también condicionó las conversaciones con el gobierno y con la Federación Sindical de Trabajadores Mineros (FSTMB), el rival en la disputa por la mayor mina de estaño de Bolivia, a una indemnización para los familiares de los muertos de su bando en Huanuni.
"Para que empiecen las negociaciones, el Gobierno tiene que reconocer oficialmente los daños materiales de los muertos y heridos. Tiene que asumir responsabilidades", explicó Ramírez.
Sin embargo, anunció que una delegación de Fencomin asistirá a una cita con el gobierno pactada para hoy mismo para escuchar los planteamientos de los representantes oficiales.
Morales rechaza cualquier posibilidad de golpe de Estado
Por su parte, el presidente de Bolivia restó importancia a los rumores sobre la posibilidad de un golpe de Estado en su contra, y dijo que si hay algún aventurero que quiere acabar con la democracia, será castigado por el pueblo.
Morales dijo que la democracia está más fuerte que nunca, con la participación de todos los sectores, y avanza como solución de los marginados, sin excluir a nadie.
El presidente boliviano hizo estas afirmaciones al rendir homenaje a quienes lucharon por la democracia hace 24 años, cuando Bolivia la recuperó tras dos décadas de regímenes militares.
"Estamos profundizando esa democracia, que la democracia no solamente es que cada cinco años elegir o ser elegido, que la democracia sea para buscar igualdad, para buscar justicia, para que haya equidad", dijo el líder boliviano.
Al inaugurar un centro oftalmológico en Yacuiba, en la frontera con Argentina, Morales agregó que tras 24 años de democracia empiezan algunos cambios que no son suficientes y tienen que darse poco a poco, y que deben estar dirigidos a recuperar todos los recursos naturales para el pueblo.
"En este proceso de cambio -añadió-, sólo las Fuerzas Armadas y los movimientos sociales pueden y deben garantizar la verdadera nacionalización de los recursos naturales, no solamente de los hidrocarburos".
Militarización
(diario Los tiempos, Bolivia) Los dirigentes de los mineros asalariados y representantes cívicos y vecinales de Huanuni reiteraron ayer su clamor para que la zona sea militarizada a objeto de evitar que se repitan los enfrentamientos de la semana pasada.
El ministro de Minería, Guillermo Dalence, y el presidente de Comibol, Hugo Miranda, en representación del Poder Ejecutivo se reunieron ayer por la tarde con los huanuneños para escuchar sus demandas, aunque no para iniciar negociaciones formales.
El encuentro tuvo lugar en oficinas del Comando Departamental de Policía, pocas horas después de que el ampliado de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) concediera un plazo de 72 horas al Gobierno para que indemnice a los deudos de los fallecidos y atienda todas sus otras demandas.
El encuentro entre los delegados gubernamentales y los dirigentes de Huanuni fue abierto, mientras que el ampliado de los cuentapropistas se desarrolló a puertas cerradas en el auditorio de la Facultad de Economía.
Los asociados a Fencomin lanzaron una amenaza: si su demanda no es atendida en el plazo concedido -tres días- las consecuencias serán muy graves.
Atemorizados
Entretanto, en la población de Huanuni las actividades están completamente paralizadas. Las actividades productivas no son encaradas por los sectores en pugna, mientras que por precaución, ni siquiera se desarrollan las labores educativas.
Autoridades del sector temen que los hijos de los cooperativistas se enfrenten con los de los dependientes de la estatal petrolera, por lo que la actividad económica general está reducida prácticamente a cero.
Los vecinos y miembros del Comité Cívico denunciaron que la tensión no ha decrecido en la zona, por lo que no ha decaído el riesgo de un nuevo enfrentamiento, motivo por el cual, solicitan la intervención militar.
El ministro Dalence comunicó que en reunión de Gabinete que se cumplirá esta mañana en La Paz planteará el tema y, luego de que se adopte una decisión, se trasladará nuevamente a Oruro para proseguir la conversación.
Pese al cuarto intermedio, el dirigente minero de base, Everth Choque, exteriorizó su esperanza pues "encontramos buena predisposición de las autoridades".
Mientras Dalence y Miranda dialogaban, un grupo de dirigentes del sector asociado esperaba en el kiosco de la plaza 10 de Febrero, aunque no se produjo un diálogo entre ambas partes.
El principal dirigente de la Federación Regional de Cooperativas de Huanuni, Prudencio Pacheco, confirmó este hecho aunque, "esperamos que se nos convoque a una reunión".
Pacheco explicó que su sector espera una respuesta escrita a una serie de planteamientos presentados a consideración del Gobierno, pero tampoco recibieron el cuestionario contestado como habían esperado.
Además, esta Federación expresó su total rechazo a la presencia militar en la zona.
Rompen alianza
Durante su ampliado, Fencomin reiteró su ruptura política con el Movimiento al Socialismo (MAS), empero todavía no adoptaron decisiones concretas en torno a la actitud que adoptarán los diputados y asambleístas que formaron parte de las bancadas oficialistas, como había mencionado el lunes el presidente de Fencomin, Pascual Guarachi.
Tampoco las autoridades gubernamentales presentaron un documento que exponga a los trabajadores los lineamientos del plan nacional minero que se encuentra en plena elaboración.
Dalence se limitó a reiterar que este plan será conocido oficialmente el próximo martes 31 de octubre, en homenaje a los 54 años de la nacionalización de la minería privada.
El Dignatario de Estado agradeció la "madurez" expuesta por asalariados y representantes de la población civil, mientras que el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), Alfredo Aguilar, exigió garantías para el desarrollo de las actividades de sus afiliados debido a que "ésta no es la primera vez que los cooperativistas avasallan una mina".
Los dos grupos enfrentados esperan reunirse esta tarde con autoridades del Poder Ejecutivo en la ciudad de Oruro.
Asambleístas seguirán fieles
Los cooperativistas mineros que forman parte de la bancada del MAS se mantendrán fieles al partido de gobierno, pese a que Fencomin decidió romper su alianza con el Movimiento Al Socialismo
Consultado sobre la decisión de los cooperativista mineros de pedir que tres asambleístas del MAS que pertenecen a su organización de que se declaren independientes, Claudio Calisaya, de Potosí, explicó que esperará hasta hoy para tomar una decisión. Por su parte, Nemecio Yucra, asambleísta de Huanuni que participó en las negociaciones antes del enfrentamiento, indicó que el Gobierno está equivocado al echarles la culpa a su gremio. Aseguró que la culpa es del modelo neoliberal y de la incomprensión de algunos funcionarios de la Comibol. Sobre la posibilidad de declararse independiente, indicó que se ha revisado la alianza entre Feicomin-MAS, sin embargo, consideró que ellos deben responder a sus votantes por el mandato de cambio del país y pidió que sus bases comprendan que deben quedarse en la Asamblea y se mantendrán fieles al MAS.