El subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, rechazó el reclamo hecho en diciembre pasado por la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) contra el director de Recursos Humanos del ministerio, el embajador Rolando Drago, a quien acusó de haber "convocado, a través del correo electrónico institucional, a una actividad política" a favor de Michelle Bachelet.
En una carta enviada el 12 de enero pasado, Barros sostiene que "no ha existido ninguna circular o comunicación general" de Drago a los funcionarios, al tiempo que explica que dichos correos eran "una respuesta a una consulta formulada" y que fueron enviados "después de terminada la jornada laboral", por lo que "no deja espacio alguno para calificarla como intervencionismo". De todas formas, aunque el hecho denunciado "no constituye falta", Barros instruyó para que se eviten "situaciones análogas".

El subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, rechazó el reclamo hecho en diciembre pasado por la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) contra el director de Recursos Humanos del ministerio, el embajador Rolando Drago, a quien acusó de haber "convocado, a través del correo electrónico institucional, a una actividad política" a favor de Michelle Bachelet.
En una carta enviada el 12 de enero pasado, Barros sostiene que "no ha existido ninguna circular o comunicación general" de Drago a los funcionarios, al tiempo que explica que dichos correos eran "una respuesta a una consulta formulada" y que fueron enviados "después de terminada la jornada laboral", por lo que "no deja espacio alguno para calificarla como intervencionismo". De todas formas, aunque el hecho denunciado "no constituye falta", Barros instruyó para que se eviten "situaciones análogas".