BRUSELAS. Las autoridades belgas han prometido a General Motors Europa ayudas públicas de hasta 300 millones de euros si garantiza la supervivencia de la fábrica que el constructor de automóviles tiene en Amberes, informó hoy el diario "La Derniere Heure".
La continuidad de esa planta está en peligro debido a la crisis de GM, que debe poner en marcha un profundo plan de reestructuración (que implicará el cierre de fábricas en todo el mundo) para acceder a la financiación pública de 13.500 millones de dólares ofrecida por el Gobierno de Estados Unidos.
Según el diario, el futuro de la fábrica de Amberes está en peligro y su suerte final se decidirá en las próximas semanas.
Explica que el Gobierno federal belga y el Ejecutivo regional flamenco han enviado una carta conjunta a la dirección de GM Europa prometiéndoles su disposición a realizar aportaciones de hasta 300 millones de euros para garantizar la continuidad de las instalaciones.
La planta de GM en el distrito de Ekeren ya sufrió una reestructuración en los últimos años, ya que ha pasado de 4.760 puestos de trabajo en 2006 a los 3.740 actuales.
Bélgica alberga fábricas de Audi, Ford, Volvo y GM, y algunas han sufrido procesos de reestructuración en los últimos años, pero las autoridades siguen temiendo por su futuro ya que la crisis del sector puede hacer que algunas marcas prefieran cerrar sus plantas en el extranjero para concentrar la producción en sus países de origen.