Tener un empleo vs. tener una carrera

Muchas personas se creen que teniendo un empleo ya se meten de lleno de dentro de una carrera profesional y esto no es así. Tener un empleo no es lo mismo que tener una carrera o labrarse una carrera. Un empleo paga facturas, nos da algo de sociabilidad y poco más.
El mercado laboral sacrifica a quienes se conforman con un empleo; los usa y los tira. Incluso mucho antes de abandonar  la empresa estaban desfasados en formación y capacidades  y el mercado lo sabía.
El empleo es la actividad que involucra cumplir con tareas, objetivos para lograr un beneficio económico (social, etc.)  a finales de mes. Y ganar antigüedad, que muchos valoran más que hacerse una carrera. La carrera es una construcción mucho más amplia y enriquecedora. La carrera trasciende la empresa/organización, trasciende los estudios universitarios de la persona, el entorno en que se crio, los cursos que haya hecho, se produce gracias al autoemprendedurismo de la persona.


Un Director de RR.HH. American Express Argentina nos dijo una vez “la gente vale por lo que se hace valer. Las empresas quieren tener gente que tenga muchas propuestas de afuera, gente valiosa para el mercado”.
Las personas que se preocupan por mantener el empleo y no les interesa construir una carrera, son muchas. Hasta los recolectores de basura pueden aspirar a una carrera donde quieran. No tiene que ver con el tipo de trabajo.
Esto demuestra que estamos en un proceso de cambio, un paradigma que está por cambiar es que haya gente en puestos importantes que no les interese su carrera, o esos puestos desaparecen o se van a reinventar.
Y a las grandes organizaciones o los emprendedores exitosos que forman empresas buscan personas con carreras ascendentes se olvidan de los “mantenedores de empleos” porque hay máquinas que hacen mejor su trabajo hoy en día.



¿Por qué hay personas con buenos cargos, por ejemplo “Jefes de Desarrollo Organizacional” o “Gerentes de RR.HH.” por ejemplo o “Directores de RR.HH.” frenéticos por mantener sus empleos, que “parecen” tener buenas carreras y cuando dejan su empresa no los quiere nadie en sus filas? ¿Por qué no los contratan las grandes empresas, consultoras o start ups o se suman a importantes nuevos y desafiantes proyectos de negocios?. Porque no tienen carrera. Desperdiciaron conocimientos de todo tipo, de procesos, de know how, redes de contacto durante años en empresas importantísimas y cuando salen de ahí, ya no los contrata nadie. Alguna Pyme de de fabricación de sanitarios o estas empresas de restaurantes los contrata. Es triste ver como personas de 40, 45 o 50 años no van a volver al mercado laboral competitivo que estuvieron alguna vez, nunca más.
Labrarse una carrera involucra numerosísimas habilidades:  informarse, saber quienes son tus pares en otras industrias, trabajar más con la mente que con el cuerpo, cómo llegaron a donde están la gente que uno admira, conocer tendencias del mercado, de la economía del país, por qué se fusionan o se van del país ciertas empresas, tener verdaderas redes de contactos (no los seguidores de las redes sociales) sino gente que se pueda levantar el teléfono y pedirle cosas, usar toda la información en beneficio propio, saber dónde están las oportunidades y llegar antes que otros y mucho más. Pero lamentablemente quizás por crisis laborales y económicas hay personas que se interesan en cumplir con el trabajo diario y del año y poco más. Nadie los conoce más que su jefe.



Sepan que a otras personas que sí les importa su carrera tarde  o temprano aunque sea de lejos, los van a analizar y les van a poner un puntaje o los van a colocar de un lado o del otro. Y de ahí no hay retorno. ¿De qué sirve trabajar 10 o 15 años en una empresa si vas a ser un jubilado que nadie quiere a los 40 años o a lo s 50? Y por mérito (o dejadez) propia.  Y lo del emprendimiento en el mar con la indemnización y todas esas cosas ya se sabe que son placebos, que son mentiras que la gente se dice a sí misma. Nadie quiere ser olvidado (y desterrado) después de haber aportado lo propio durante años. Después del olvido laboral vienen cosas peores, como las enfermedades y las patologías. Todo está encadenado y hay miles de ejemplos de personas que nos vienen a la mente. Nadie quiere terminar así.
Mejor labrarse una carrera, que por modesta que sea vale más que ser una mula de carga, porque a la gente que no se valora así misma como ser pensante del siglo XXI, un ser con potencial y con muchísimas capacidades, nadie lo va a contratar de nuevo, ni se lo quiere tener cerca.

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