Reflexiones sobre la crisis y la formación corporativa

Creo que fue Kennedy  quien dijo que a lo único que debemos tener miedo es al propio miedo,por tanto, no es de recibo que nos pasemos el dia hablando de la crisis y de lo mal que van las cosas, naturalmente que nada va como desearíamos pero tendríamos que reflexionar de donde venimos  y creernos que estamos asistiendo a un "cambio" que afecta a la economía mundial.

La verdad es que tenemos que comer todos los días, que el sol sigue saliendo por ventura de todos y con él , la vida que sigue por tanto , hay que intentar acoplarse con la naturaleza y seguir viviendo , pero asumiendo una sola condición , especialmente para los que trabajamos, hay que invertir un poco más y quizás ganar algo menos, pero sin dejar de producir ,ni de comprar.

No vayamos a confundir el optimismo con la frivolidad  y lo digo después de haber superado otras tres crisis anteriores , empezando por los años 60, pero puedo asegurarte que precisamente en este momento es cuando surgen las oportunidades y también es el momento de reflexionar y hacer cambios, pero esto sí, modificando algunos hábitos , de las crisis se aprende , pero normalmente los que acaban sabiendo más, son aquellos que se proponen formarse, igual que ocurre en la universidad.

Lo malo de todo eso, es que no todo el mundo sabe lo que quiere hacer, ni en que quiere cambiar laboralmente, pero precisamente para ayudarnos en este campo tenemos a los orientadores profesionales, ya que el trabajo generoso y también encomiable que vienen realizando a favor de  la gente que se asoma al mundo laboral por primera vez  ó que vuelve después de otras experiencias familiares, estudios etc., estos profesionales son capaces de trascender en su trabajo el rol de persona/función laboral, cubriendo un espacio de asesoramiento individual, de conocimiento y de tutela y a la vez atendiendo posibilidades emergentes que surgen ,precisamente cuando se limita la contratación convencional.

Es muy probable que esta crisis sea algo más y por ello .ya estamos en recesión cumpliéndose el plazo de dos trimestres en números rojos, ello se nota en el ambiente y mucho más, después de habernos sacado las legañas de las navidades y con el consuelo de que la santa semana nos ayude a bajarnos al"albero" como dirían mis amigos andaluces del SAE, con los que voy a compartir unas jornadas de orientación laboral en Cádiz..

El peor problema de la crisis siempre es la falta de confianza y esto es fatal para la economía, puede que al final esta pedagogía sirva para  que lleguemos a un consumo responsable, seguro que mucha gente que se hipotecó y se cargó de créditos para el consumo, ¿aceptarán ahora, que los bancos están para ganar dinero?, pues seguramente,y que las finanzas sólo saben de resultados, algún castizo diría "que son como el paraguas que se presta cuando no llueve" pero al final, si arriesgaron en su día, asumiendo mayores riesgos y esperando crédito ajeno, puede que al final ,ni vendan ,ni cobren de lo vendido y deberán buscar otros mercados o intentar mayor solidaridad empezando por los directivos, o sea ganar todos un poco menos y trabajar un "poquito"más, regenar la confianza y ayudar a las pymes, que son las que llevan el pais, es lo que hay.

Mientras tanto la convulsión en el mercado laboral, lleva a las empresas a racionalizar los gastos, pero ninguna de ellas puede dejar de producir, simplemente porque necesita hacerlo para sobrevivir y con ella , todas las personas que acuden cada día a su puesto de trabajo, la prudencia en los gastos se identifica con lo que entendemos como costes no productivos y por tanto se extrema la prudencia en la contratación, el modelo de economía actual tiende a la flexibilidad tanto como la polivalencia y aunque un 30% de temporalidad me parece excesivo, deberíamos recordar que nuestro modelo está algo "viciado" por la estacionalidad y manipulado por una burbuja económica que nos llevó a producir seis veces más viviendas de las necesarias, revalorizadas falsamente en un 30 %.

Lo cierto es que, a menudo las empresas recurren a contratación externa , normalmente por la via de las etetés, a fin de tener trabajadores formados y a "punto" cuando hagan falta, pero el auténtico know-how, está en cada corporación y para ello necesitan su plantilla diríamos "fija" y estructural con su talento, sin olvidarnos de las corporaciones públicas y de aquellas personas que ejercen una gestión ejemplar especialmente en el ámbito laboral , aunque no siempre es reconocida, pero que alivian de forma personal este panorama poco motivador.

En mi opinión, hay una profesión absolutamente vocacional y que son  los orientadores profesionales, ellos son los auténticos ángeles del empleo y constituyen un oasis de esperanza en estos momentos, ya que según he podido constatar por mi experiencia, gran parte de la gente que acude a un Servicio de Ocupación, ni siquiera sabe o puede elegir lo que quiere, unos porque forman parte de colectivos de difícil inserción (mujeres y hombres maduros, extranjeros) o gente que jamás ha tenido de cambiar de trabajo, pero que ahora se enfrenta a un ERE, o a un despido y sobre todo los jóvenes, unos provenientes del fracaso escolar y otros que andan "despistados" por este desbarajuste sectorial en el que hemos caído en los últimos diez años, de consumismo y desmesura.

Ayudar a los demás simplemente escuchando, es sin duda una de las mejores formas de dar sentido a un trabajo, los orientadores  buscan la componente cualificada de la gente aplicando una buena comunicación, y en congruencia con los mismos valores que pide el mercado empresarial , o sea talante, talento y actitud, ya que ,especialmente en etapas difíciles como ésta, es cuando  destacan aquellos trabajadores y profesionales, que además de saber lo que saben, anteponen su actitud , su compromiso individual y creen en la formación contínua, esto es lo que da sentido al reto de muchos centros educativos, tanto en la Formación Profesional, como en la propia universidad , desde allí y una vez acabado el ciclo de grado correspondiente, nos ocupamos de que la formación tangencial en competencias personales, permita que cada profesional, sea siempre "empleable" y por tanto valorado en su profesión dentro del mercado, en este camino, el efecto balsámico de una honesta orientación laboral puede acompañar,  hacia soluciones creativas, que ni siquiera nos habíamos planteado.

Creo que una de las mejores cosas del llamado proceso "Bolonia" sea la reflexión que de forma conjunta han realizado el mundo educativo y empresarial, a fin de decidir , que tipo de competencias harán falta en el futuro, para que tangencialmente puedan seguirse en todos los currículos de carrera, de forma que todos podamos alinearnos en trabajos útiles y productivos a nivel global , de esta forma se hará sostenible el sistema y tendrá sentido para la sociedad que finalmente es la que se ocupa de "pagarlo".

Al final de lo que se trata es de que se ejercite el legítimo derecho al trabajo y que todo el que quiera trabajar, pueda hacerlo de la mejor forma posible, así podemos llenar de sentido nuestra vida motivándonos con aquellas cosas que amamos y tenemos cerca , ya sea la familia ,los amigos o el regalo que la naturaleza nos brinda gratuitamente alumbrando los caminos de nuestra vida, ello justificará levantarse cada mañana a pesar del despertador, y  enfrentarse al dia a día con nuestros valores y con toda la energía,  si  además, tienes el reconocimiento de los que están a tu lado y la suerte de hacer lo que te gusta, seguro que en muchos momentos te sentirás como un ángel.

 

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