Obama anuncia medidas para reactivar el empleo

WASHINGTON. El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció este martes que dedicaría una parte de los fondos remanentes del plan de rescate bancario a estimular el empleo en Estados Unidos y reducir el enorme déficit presupuestario a la mitad antes de que termine su mandato, en 2013.

En un discurso pronunciado en la sede del centro de reflexión Brookings Institute en Washington, Obama anunció un paquete de medidas que incluye además obras de infraestructura, inversiones para el ahorro de energía y reducción de impuestos a las pequeñas empresas, las que crean más puestos de trabajo en este país.

El presidente estadounidense prometió concentrarse en "aquellas áreas que generen el mayor número de puestos de trabajo y al mismo tiempo los mayores beneficios para nuestra economía".

A pesar de una ligera caída en noviembre, cuando se redujo un 0,2%, el desempleo sigue siendo muy elevado en Estados Unidos (10% en noviembre, contra 10,2% en octubre).

El presidente afirmó que usará los fondos no utilizados del plan de rescate del sistema financiero para dinamizar el crédito, que obstaculiza el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.

El presidente también reveló que dedicará recursos a inversiones en obras de infraestructuras, lo también que generaría nuevos empleos.

Obama había hecho referencia el lunes a la posibilidad de utilizar una parte de los centenares de miles de millones de dólares no gastados del plan de rescate del sistema financiero para estimular la creación de empleo.

Pero el uso de esos fondos está resultando muy controvertido. Algunos críticos de esa eventualidad afirman que esos recursos deberían atribuirse al presupuesto para reducir aunque sea marginalmente el déficit de más de un billón de dólares.

Christina Romer, principal asesora de Obama para asuntos económicos, negó que los fondos del plan de rescate no utilizados hasta ahora puedan ser directamente destinados a gastos de infraestructuras, y afirmó a la cadena ABC que cualquier inversión se realizaría en el marco de un "programa responsable desde el punto de vista fiscal".

La Casa Blanca expresó un cauto optimismo sobre la economía, cuando Estados Unidos salió de la recesión en el tercer trimestre de 2009.

"Nuestro mayor desafío será que tras el crecimiento de la economía, crezca el empleo", había dicho el lunes Obama.

"Al menos ahora, vamos por el buen camino", agregó el mandatario, quien asumió sus funciones en medio de la peor tormenta económica vivida por Estados Unidos desde 1930.

Pero dado el peso del déficit, Obama no podrá sacar de la manga un nuevo plan de estímulo como el de 787.000 millones de dólares que promulgó en febrero. La semana pasada insistió en que el sector privado deberá constituirse en el motor de la creación de empleo.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó el lunes que Obama deberá mostrarle a los norteamericanos que está tan preocupado por ellos como por los bancos de Wall Street que recibieron esos fondos públicos.

Antes de que Obama pronunciara su discurso, el jefe de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, estimó que "el presidente Obama no pronunciará el discurso sobre el empleo que debería". Según él, los demócratas "destruyen empleos" al apoyar una refundación del sistema de salud y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

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